El tejado de la Catedral de Málaga ya tiene constructora

La construcción del tejado a dos aguas que protegerá la Catedral de Málaga ya puede empezar, después de que el Cabildo de la Catedral de Málaga haya elegido a la unión temporal de empresas (UTE) formada por los Hermanos Campano y el Grupo ORP para construir el tejado. El presupuesto de la obra se acerca a los 13 millones de euros (12,95 millones), aunque se prevé que la obra completa finalmente ascienda a 17,5 millones con los costes indirectos.

Las obras podrán comenzar en los próximos meses, una vez que se firme el contrato y las UTE prepare los materiales, con un plazo de ejecución de 28 meses.

Al concurso convocado por el Cabildo se presentaron seis ofertas hasta el 10 de febrero, cuando terminó el plazo del concurso. Estas propuestas se han valorado en distintos parámetros y puntuado con un máximo de 100 puntos. Finalmente, la unión de Hermanos Campano y el Grupo ORP obtuvo 93,6 puntos, una cifra muy cercana al máximo establecido.

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Proyecto del tejado

El proyecto consiste en hacer tejado a dos aguas que fue concebido en el siglo XVIII por Ventura Rodríguez, aunque actualizado en algunas técnicas constructivas y materiales. ¿Por qué, si había un proyecto hace 250 años no se ha hecho hasta ahora? En realidad las obras se pararon en 1768 poco antes de empezar, ya que el dinero se destinó a abrir un camino que conectara la zona Este de Málaga con el camino a Vélez. A partir de entonces, la falta de fondos y la inestabilidad política se fueron superponiendo en distintas épocas para ir retrasando el proyecto.  

El tejado es a dos aguas y con tejas, lo que asegura una eficaz forma de desaguar la lluvia con una inclinación que dirige la lluvia hacia un sistema de canalizaciones propuesto por los arquitectos que asegura la salida del agua. La estructura del tejado se consigue mediante la repetición de una cercha que se apoya en los muros estructurales de la Catedral, que está preparado para soportar este peso desde su concepción. Además, cuenta con un apoyo central que redistribuye mejor el peso, al reducir el tamaño de las vigas. Esta alternativa es incluso más ligera que la actual sobrecubierta, reduciendo en 105 toneladas el peso que soporta en la actualidad, y que dejan de estar apoyados sobre las bóvedas.