Verano

Niños, ancianos y enfermos crónicos, los más vulnerables a sufrir golpes de calor

Los facultativos señalan que los obreros de la construcción, cuerpos de seguridad y deportistas deben tener especial cuidado durante las horas de máximo sol 

En casos extremos, las altas temperaturas pueden llegar a provocar la muerte

Muere un agricultor de 47 años por un golpe de calor en Sevilla

Varios obreros trabajan en la construcción a pleno sol.

Varios obreros trabajan en la construcción a pleno sol. / Álex Zea

Arancha Tejero

Arancha Tejero

El verano 2023 ya está aquí y con él las altas temperaturas. Después de un inicio atípico en lo que a tormentas se refiere, la semana ha comenzado con la primera ola de calor del verano y, aunque Málaga ha logrado esquivarla esta vez, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de que durante los próximos tres meses se esperan periodos de intenso calor y un verano «más cálido» de lo normal, por lo que, un año más, los expertos vuelven a pedir precaución y a recordar que las altas temperaturas pueden poner en riesgo la salud de las personas.

Ante el clima caluroso, a quien más hay que vigilar de cerca es a los más vulnerables, entre los que se encuentran las personas con enfermedades prevalentes, niños pequeños, bebés o personas mayores de 65 años, ya que tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor, según el doctor Pablo de Rojas, intensivista y responsable de la UCI del Hospital Vithas Málaga.

Precisamente ayer, el calor dejó temperaturas de hasta 35,9 grados en la provincia, máximas que se registraron en la localidad de Alpandeire, según la Aemet. En Coín se alcanzaron los 35,5, mientras que Ronda se acercó a los 35 y en la capital se superaron los 30 grados. En este sentido, apunta que deben tener especial cuidado las personas con enfermedad crónica, puesto que estas corren el riesgo de deteriorarse. «El cuerpo tiene que estar atento a una tarea. De manera que, si está atento a termorregular, deja digamos todo lo demás y va al problema prevalente, que en este caso sería el calor», explica el doctor Marcos que señala que, si una persona es cardiópata, el corazón se le puede acelerar, al igual que si es diabético se le pueden disparar los niveles de glucosa o a un enfermo renal, el riñón puede dejar de funcionar.

Golpes de calor: síntomas y medidas para evitarlos

La Opinión

Riesgos

El doctor Marcos advierte de que el principal riesgo ante las altas temperaturas es la deshidratación. «Si te pones a hacer ejercicio al sol a las dos de la tarde, te pones a sudar y en una hora y media estás deshidratado», afirma el intensivista, que subraya que una persona al exponerse al calor lo primero que pierde es líquido. «Por eso se insiste tantísimo en ofrecer líquido a personas mayores y a los bebés», añade.

En cuanto a los signos de alerta de un posible golpe de calor, el responsable de la UCI del Hospital Vithas Málaga señala la hipertermia, es decir, la disminución del nivel de conciencia, el dolor de cabeza o la fiebre. «Lo primero que se siente ante la falta de agua es la fatiga. Lo que te pide el cuerpo es agua y sombra, pero si sigues al sol el cuerpo trata de compensar, por lo que se te dispara el corazón, te sube la tensión, la fiebre, y puede comenzar un deterioro del nivel de conciencia o calambres musculares», explica el intensivista que insiste en que las altas temperaturas pueden conducir a un golpe de calor, pero también a roturas musculares, insuficiencia renal, trastornos iónicos severos e incluso hasta la muerte.

De hecho, la primera ola de calor del verano se ha cobrado ya sus primera víctimas por golpes de calor: la primera víctima mortal oficial ha sido en Sevilla, un hombre de 47 años que trabajaba en el campo, mientras que en Ciudad Real perdía la vida un agricultor. Además, una trabajadora de 60 años falleció este lunes mientras limpiaba sola el colegio Andrés Segovia en la localidad de Móstoles, y se investiga si fue a causa del calor. El doctor Marcos asegura que ante las agresiones al organismo, como el calor o el frío, el cuerpo intenta defenderse, hasta que llega un momento que cae. «El cuerpo aguanta muchísimo, pero, a lo mejor, cuando te das cuenta de que está al límite ya es tarde».

El peligro de trabajar expuesto al sol y con máxima por encima de 35 grados

Trabajadores del Centro de Málaga, al sol. / Álex Zea

Golpe de calor

Un factor importante a tener en cuenta es que no hace falta una larga exposición al sol para que se produzca un golpe de calor, sino que tiene que ver más con la intensidad de la temperatura y el ejercicio que se realiza. Por eso mismo, el doctor Marcos alerta de que los deportistas son también uno de los perfiles que corren más riesgo. Asimismo, advierte de que en Málaga quienes deberían tener especial cuidado son los trabajadores con jornadas intensivas en las horas de máximo de sol, como los obreros de la construcción o cuerpos de seguridad, que están en la carretera.

El verano pasado fue el más caluroso de España desde que se tienen registros, y tanto las urgencias como los hospitales malagueños lo notaron. El doctor Marcos, como intensivista y responsable de la UCI del Hospital Vithas Málaga asegura que el año pasado recibieron varios ingresos por culpa de golpes de calor y que algunos de ellos requirieron incluso ingresos en la UVI debido a un deterioro del nivel de conciencia grave. «Algunos necesitaron intubación, con aporte de volumen, incluso sesiones de técnica de curación renal extracorpórea porque el riñón es el primero que cae», recalca el doctor.

Ante la previsión de un verano especialmente caluroso, los facultativos insisten en la importancia de evitar la exposición directa al sol y el ejercicio en la hora de máxima temperatura, entre las doce del mediodía y las seis de la tarde, llevar ropa fresca, cómoda y suelta, tratar de cubrirse la cabeza e hidratarse con mucha agua.

En el caso de que se presente el golpe de calor, el doctor Marcos recomienda apartar a la persona de la exposición solar, darle agua fresca poco a poco, proporcionarle ropa húmeda y, en caso de que presente un deterioro en el nivel de conciencia, náuseas o con vómitos, trasladarla a un centro sanitario.

Prevención de accidentes por altas temperaturas

Cada verano hay que lamentar la muerte de varios trabajadores que fallecen durante su jornada laboral. Por ese motivo, un año más, el Sindicato del Hábitat de CCOO de Málaga ha presentado una campaña contra los golpes de calor destinada a solicitar a las empresas y administraciones que adopten medidas preventivas urgentes para proteger a los empleados de las altas temperaturas y evitar accidentes de este tipo.

«Nuestro objetivo es minimizar los riesgos derivados de la exposición a las altas temperaturas y proteger la seguridad y salud de los trabajadores que desarrollan actividades a la intemperie o en locales no climatizados», ha explicado Dolores Ramos, secretaria de Salud Laboral de CCOO Málaga, durante la presentación de la campaña.

La novedad de este 2023, como bien ha destacado la responsable sindical, es que están enviando cartas a empresas y administraciones para acordar medidas específicas, y anticiparse así a las altas temperaturas y elevados niveles de radiación que puedan tener lugar en los próximos meses.

Por su parte, el secretario general del Sindicato del Hábitat de CCOO de Málaga, Juan Rueda, ha querido destacar que «los sectores más afectados por las altas temperaturas son la recogida de residuos sólidos urbanos, la conservación de carreteras, la limpieza, la construcción, la jardinería o la seguridad privada».

En este sentido, y en relación al sector de la construcción, Rueda ha advertido que, como cada año, CCOO denunciará a todas las empresas que incumplan la jornada intensiva.

«Este verano no se ha firmado ningún calendario, ni se ha podido alcanzar ningún acuerdo con la patronal, por lo que cada una hará lo que vea conveniente, pero nosotros vamos a estar vigilantes para que no se trabaje en horas donde las temperaturas son extremas».

El objetivo, ha asegurado el secretario general, «es evitar los accidentes que sufren los trabajadores por golpes de calor y que no se produzca ningún accidente mortal, puesto que el aumento de las temperaturas no puede ir aparejado del aumento de la siniestralidad».

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