Más de 2.700 policías nacionales y guardias civiles trabajarán por la seguridad del turismo en Málaga

De la mano de las vacaciones llega la operación Verano, dispositivo que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado esta mañana a nivel nacional en uno de los lugares más seguros de la Costa del Sol, la base aérea de Málaga. El hangar donde descansan los helicópteros de la Policía Nacional y la Guardia Civil que cada día peinan el cielo de la provincia malagueña ha sido el escenario escogido para anunciar que esta temporada veraniega, con unas previsiones turísticas excepcionales, coincide con el récord de agentes de ambos cuerpos que España alcanza en su historia con 156.453 efectivos tras las últimas incorporaciones de sus respectivas academias.

Marlaska ha sacado pecho recordando que, cuando el actual Gobierno llegó, el número de efectivos era de 142.072. "Son más de 14.000 agentes netos", ha subrayado antes de añadir que esta apuesta ha venido acompañada de un "incremento salarial de un 38% de media en ambos cuerpos".

Para la operación Verano habrá disponibles en todo el país 44.259 funcionarios (24.739 de Policía Nacional y 19.520 de Guardia Civil). En la provincia de Málaga, la cifra alcanza los 2.733 efectivos (1.686 policías nacionales y 1.047 guardias civiles), la más alta de Andalucía por delante de Cádiz (2.206) y Granada (1.722).

La Costa del Sol, ejemplo de la industria turística

El propio ministro ha indicado que este despliegue estival se extenderá desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto con el gran objetivo de incrementar la seguridad ciudadana en las zonas turísticas para minimizar los riesgos asociados a la actividad delictiva. Y ha puesto a la ciudad de Málaga y a la Costa del Sol como ejemplo de la influencia de la industria turística española, "una de las más potentes del mundo", tiene en el escaparate internacional y el peso que la seguridad tiene en uno de los sectores económicos más importantes del país. "Aparte del clima, nuestro patrimonio cultural, histórico o gastronómico, también está la capacidad de garantizar la seguridad de la gente que viene a pasar unos días de descanso para conocer a nuestro país y a nuestra gente", ha asegurado al tiempo que atribuía ese mérito a la representación de agentes de ambos cuerpos que han asistido al acto.

También hablaba por Ogro y Brown, dos de los mejores perros con los que cuentan ambos cuerpos en Málaga y con los que ha jugado un rato. El primero, de la Guardia Civil y especializado en detectar billetes con su olfato, suma 32 millones de euros intervenidos. El segundo, de la Policía Nacional y también labrador, se dedica a localizar explosivos.

"Sabemos que uno de los factores que más valor añadido otorga al sector turístico es el trabajo que realizáis para proporcionar al turista, venga de donde venga, un espacio seguro y protegido en el que disfrutar todas las actividades ligadas a su descanso, ha afirmado ante el comisario principal y jefe provincial de la Policía Nacional en Málaga, Enrique Barón, y el coronel jefe de la Comandancia de Málaga, Roberto Blanes.

La vigilancia de las vías de comunicación urbanas e interurbanas, estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles, playas y campings son algunos de los principales objetivos de este plan de protección al sector turístico. El ministro ha recalcado que "lo más importante en verano es la prevención". "Saber dónde se pueden producir los delitos, para eso están los servicios de Información e Inteligencia, y tener más agentes en la calle en determinados lugares y así evitarlos. Y si se producen, tener la respuesta más rápida, que esto también genera seguridad", ha dicho.

Violencia de género

Fernando Grande-Marlaska también ha defendido ante los periodistas la lucha contra la violencia de género a través del conocido Sistema Viogén, un método «pionero» que comenzó en julio de 2007 y en los últimos años ha incorporado nuevas instrucciones como el Protocolo Cero: «Es cuando los agentes de seguridad ciudadana, que son los que están en el día a día patrullando en la calle, tienen conocimiento de algún hecho que es susceptible de ser calificado como violencia de género y toman las primeras medidas de declaración de testigos que puedan aportar datos al respecto».

Marlaska ha añadido que en muchas ocasiones la víctima no denuncia en el momento de la agresión, pero todos los datos recabados se ponen en conocimiento de las unidades policiales especializadas como la UFAM de la Policía Nacional y la EMUME de la Guardia Civil, de las que destacó que en los últimos años han duplicado el número de agentes. «Para proteger a las víctimas no hace falta la denuncia de las mismas para que las fuerzas de seguridad actúen. Es un delito público. Lo importante es estar con las víctimas y darles la seguridad y la confianza necesaria», ha abundado.