Diputación

Muchos políticos en el público y varias anécdotas en el ambiente

En el primer pleno de la Diputación también hubo espacios para la ironía del nuevo portavoz socialista y el trance familiar del presidente Francisco Salado

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El primer pleno de la Diputación de Málaga tiene una repercusión que no suelen tener muchas de las demás sesiones plenarias, a lo largo y ancho de una legislatura de cuatro años. El revuelo es aún mayor si el panorama de la política anda especialmente caldeado. Se comprobó este viernes durante la tercera investidura consecutiva de Francisco Salado como presidente. Hubo muchos políticos, curtidos en el arte del acompañamiento en las veladas señaladas, y alguna anécdota flotando en el ambiente.

La presencia de numerosos alcaldes de municipios malagueños convivió con la corte de dirigentes de unas y otras siglas.

El PP aportó a dos consejeras andaluzas, Carolina España y Rocío Blanco, al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, o a la delegada de la Junta y presidenta provincial del partido, Patricia Navarro. Incluso, estuvo el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García.

En las filas socialistas, destacó su secretario general y alcaldable capitalino, Dani Pérez, quien no se perdió el estreno como portavoz de su amigo Josele Gonzalez y anteriormente se reunió con los diputados provinciales del PSOE.

Vox estuvo representado por su diputada nacional y candidata para las elecciones generales del 23J Patricia Rueda, o por el portavoz en el Ayuntamiento de Málaga, Antonio Alcázar.

Asimismo, IU acompaño a su único candidato a través de su dirigente provincial Guzmán Ahumada, la portavoz en el Ayuntamiento de Málaga Toni Morillas o su exdiputada provincial Teresa Sánchez.

Salado recibe el aplauso del pleno de la Diptuación

Salado recibe el aplauso del pleno de la Diptuación / Álex Zea

Anécdotas

En la sesión plenaria brotó, como suele ser habitual en este tipo de ceremonias, alguna anécdota. Por ejemplo, la urna de la votación tuvo que ser desplazada hasta el asiento del alcalde de Cuevas Bajas y diputado socialista, Manuel Lara, quien se encontraba convaleciente de una lesión y no pudo desplazarse para votar como el resto de compañeros de la corporación. Luego, durante la imposición de la medalla, el presidente Francisco Salado también se acercó hasta la bancada socialista y Lara se levantó con dificultad para recibirla. 

Además, durante el trámite en el que los diputados juraban o prometían su cargo, el secretario de la Diputación fue corregido por el edil torremolinense que representa al PP, Luis Rodríguez del Pozo, quien le matizó que su nombre real era "Luis José" y no José Luis cómo había sido llamado. 

Ironía socialista

El debut como portavoz socialista del alcalde de Mijas, Josele González, también fue uno de los ingredientes que atravesó este primer pleno. González comenzó con ironía, y tuvo presente el debate paralelo que rodeó en días pasados al apoyo del PP a Salado: "Ya parece que usted va a ser nuevamente presidente de la Diputación", aseguró con retranca en los primeros compases de su intervención.

Luego, durante la imposición de la medalla, la beligerancia se había diluido y Josele González y el presidente Francisco Salado se saludaron con un derroche de cordialidad que no será habitual en los plenos que se avecinan en este horizonte político de cuatro años. 

Salado se abonó, luego, a la ternura cuando enumeró el apoyo de distintos miembros de su familia para seguir en la política y se detuvo en el saludo a su suegra, "que es para mí como una madre ya".