Málaga desplegará su ZBE en 2024 con solo 3.000 hogares con coche ecológico

Málaga implantará su Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en enero del próximo año, lo que supondrá que el acceso de los vehículos contaminantes estará limitado en un área de 473 hectáreas.

El despliegue será gradual, con campañas informativas previas y un período de adaptación, como insiste el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga, que sigue trabajando en el borrador del proyecto.

No obstante, la activación de esta gran área con restricciones al tráfico -abarcará desde el Centro y el Soho, hasta Mármoles, Fuente Olletas y la zona Este de la capital- implicará una limitación real de la circulación de los vehículos en función de sus distintivos ambientales, salvo excepciones como ser residente, acudir a un hotel o ir a un aparcamiento ubicado dentro de los límites.

Ante esta nueva forma de entender la movilidad -impulsada por la Ley de Cambio Climático para las ciudades de más de 50.000 habitantes-, la realidad del parque automovilístico de Málaga es que los vehículos ecológicos, ya sean híbridos o eléctricos, es casi inexistente

Ante esta nueva forma de entender la movilidad -impulsada por la Ley de Cambio Climático para las ciudades de más de 50.000 habitantes-, la realidad del parque automovilístico de Málaga es que los vehículos ecológicos, ya sean híbridos o eléctricos, es casi inexistente.

Según los datos publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), en Málaga capital hay 169.535 hogares que disponen de vehículo.

Solo en 3.310 de esas viviendas han adquirido un modelo eléctrico o híbrido, lo que supone que la implantación de este tipo de coches no llega al 2%.

Además de la capital, de todos los municipios malagueños que aparecen en la estadística, el que ostenta el mayor grado de implantación de estos vehículos es Marbella, que roza el 8%, seguida de Fuengirola, con casi un 6%.

En Estepona, Mijas, Benalmádena, Torremolinos o Vélez-Málaga, el volumen de hogares con este tipo de vehículos ronda el 3%.

Baja implantación general

En comparación con el resto de capitales andaluzas, Málaga es la que registra el menor número de hogares con vehículos ecológicos.

Le sigue Jaén, con una implantación del 2,2%; Huelva, con un 2,85%; Sevilla, con un 2,9%; Cádiz, con un 3,93%; Córdoba, con un 4,17%; Almería, con un 4,95% y Granada, con un 5,38%.

A nivel andaluz, ese porcentaje de expansión es similar, del 2,9%.

Ese bajo grado de expansión de este tipo de vehículos es común a nivel nacional, como apuntan desde Faconato, la patronal española de los concesionarios de automoción.

Los datos aportados a este periódico reflejan que a nivel nacional solo el 5% de los coches que se matriculan son eléctricos y menos del 1% de los coches que están en circulación tienen el distintivo ambiental cero de la DGT, que identifica a los vehículos más eficientes.

Obstáculos

Uno de los principales obstáculos que están frenando la generalización de este tipo de vehículos es su precio, ya que los modelos ecológicos suelen ser un 30% más caros que los de combustión.

Debido a ese elevado coste y al inminente despliegue de las Zonas de Bajas Emisiones, desde Faconauto recalcan la necesidad de un plan de renovación del parque automovilístico.

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No todo el mundo afectado por esas zonas de bajas emisiones tiene la posibilidad de cambiar de coche, hay gente con coches de más de 10 y 15 años que no van a poder entrar en esas zonas porque no han podido cambiar su vehículo

«No todo el mundo afectado por esas zonas de bajas emisiones tiene la posibilidad de cambiar de coche, hay gente con coches de más de 10 y 15 años que no van a poder entrar en esas zonas porque no han podido cambiar su vehículo», destaca Raúl Morales, director de comunicación de la patronal, que aún así, considera que las ZBE son una «oportunidad» para impulsar el vehículo ecológico.

Otra de las dificultades que disuaden a los compradores de adquirir este tipo de coches es la falta de infraestructuras.

«La carga de esos vehículos sigue sin ser sencilla porque no hay suficientes puntos de recarga de acceso público y quien tiene un coche eléctrico lo carga en su casa, que no todo el mundo tiene la infraestructura», continúa Morales.

También es un lastre la gestión «deficiente» de los Planes Moves que otorga el Gobierno Central a través del Ministerio de Transición Ecológica y que están pensados para fomentar la movilidad sostenible. Según Faconauto, el comprador que adquiere un coche ecológico y solicita la subvención, tarda entre un año y un año y medio en recibir la ayuda.

Por último, la patronal sostiene que se debe avanzar hacia un cambio en la fiscalidad del vehículo ecológico.

Entre sus propuestas para conformar un nuevo modelo fiscal para el automóvil incluyen la exención en el IRPF de las ayudas públicas; la deducción total del IVA en los vehículos electrificados o, al menos, la bonificación más amplia posible; una deducción del 10% en el Impuesto de Sociedades sobre inversiones realizadsas para la compra de vehículos industriales y comerciales o en el caso de los vehículos de empresa, incrementar las deducciones por retribución en especie.

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