En 2019, con sólo 13 años, su actuación logró que todos los llamados ‘coaches’ (’mentores’, en español) del concurso televisivo ‘La Voz Kids’, se diesen la vuelta en sus asientos para tratar de incorporarla a sus equipos. Terminó en el de David Bisbal.
Relacionadas
Cuatro años más tarde, la malagueña de Marbella Victoria Herráiz, que ya tiene 18 años, tiene una bellísima voz de soprano, se ha decantado por la música clásica y a primeros de octubre comenzará una formación académica de seis años, máster incluido, en uno de los mejores centros musicales del mundo, la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena. Además, el próximo 12 de octubre participará en un concierto en el teatro del Palacio real de Schönbrunn, donde también actuó Mozart.
«Como padres es una satisfacción, pero también ella se lo ha currado», subraya su padre, José Herráiz.
Cientos de aspirantes
Ese trabajo intenso del que habla incluyó el que su hija pasara en febrero de este año una dura prueba de acceso, en la que fue una de las siete personas escogidas entre cerca de 300 aspirantes e incluyó pruebas físicas, artísticas -cantó un aria de Susana de ‘Las bodas de Fígaro- así como teatro improvisado. «Estoy muy ilusionada, sobre todo por quien va a ser mi profesora de canto, Laura Aikin, una soprano estadounidense que me encanta como persona y como cantante», confiesa Victoria.
De padre español y madre alemana, Victoria habla con fluidez alemán -estudió además en el Colegio Alemán de Málaga, en Ojén- pero también inglés y francés y en sus estudios en la capital austriaca deberá estudiar italiano y ruso, dos idiomas muy operísticos.
Con formación musical -toca el piano y el violonchelo, animada desde niña por su madre-, subraya que el bagaje musical de Viena y de toda la zona de Alemania, Austria y Suiza es algo magnífico «para una joven cantante que tiene que encontrar su sitio porque hay muchísimas más oportunidades».
Todavía recuerda la simpatía de David Bisbal y de Niña Pastori y sigue en contacto con algunos de los concursantes pero ahora piensa en su carrera, en la que quiere centrarse, «sobre todo en la ópera» aunque está abierta a otras facetas.
Por el camino, aunque le gustan más las obras del XIX y comienzos del XX, ha podido estudiar e interpretar canciones de compositores judíos perseguidos por los nazis «y la música vanguardista cada vez me va gustando más», confiesa.
Victoria Herráiz, una artista elegida para brillar en la capital europea de la ópera.