Málaga, pionera en la prevención del suicidio

En Málaga fallece una persona por suicidio, aproximadamente, cada 52 horas. En 2022, 155 personas se quitaron la vida en la provincia malagueña y 799 en toda Andalucía, que se sitúa como una de las comunidades con las tasas de suicidio más elevadas del país. Una cifras que, según la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, evidencian la necesidad de buscar herramientas para atajar este “problema de salud pública”, que solo puede ser prevenido si se trabaja  “conjuntamente entre todos”.

Esas herramientas han sido presentadas hoy en el Auditorio Edgar Neville de la Diputación de Málaga, durante la ‘I Jornada Provincial de Prevención de la Conducta Suicida en Málaga’, que ha reunido a casi 200 expertos de diversos sectores para poner en común y abordar distintas fórmulas para impulsar la prevención del suicidio en la provincia malagueña. 

Guía de acción

Uno de los principales objetivos del evento era la presentación de la guía elaborada por el grupo provincial de expertos en la prevención de la conducta suicida, impulsado por la Delegación Territorial de Salud y Consumo de Málaga, en la que se concreta cómo llevar a cabo en la provincia las distintas acciones propuestas en el ‘Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía’, puesto en marcha el pasado 29 de junio. La consejera, que ha inaugurado las jornadas junto al presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha destacado que Málaga ha sido la primera provincia que se ha movilizado para elaborar esta guía y que “el objetivo ahora es extenderla al resto de Andalucía”.

Plan de choque contra el suicidio en Málaga ante la escalada de las cifras

Al evento también han acudido la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro; el viceconsejero de Salud y Consumo, Miguel Ángel Guzmán; la directora general de Atención Sociosanitaria, Salud Mental y Adicciones, Trinidad Rus; el delegado territorial de Salud y Consumo, Carlos Bautista, y la coordinadora del Programa Andaluz de Prevención de la Conducta Suicida, Lucía Pérez, entre otros.

Málaga multiplica las tasas

“Málaga históricamente ha sido motor en la prevención del suicidio”, ha subrayado Miguel Guerrero, psicólogo clínico y coordinador de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, además de uno de los miembros del grupo de trabajo provincial encargado de elaborar esta guía. Sin embargo, Guerrero ha destacado que, si bien Málaga se ha movido a una “velocidad diferente”, se debe a que en la provincia existe un foco epidemiológico de alta frecuencia. 

“La provincia tiene sistemáticamente tasas de mortalidad superiores a la media. Hay áreas dentro de Málaga que multiplican la media de mortalidad de suicidio de España, entre las que destaca la zona de Antequera-Norte que triplica esas cifras”, explica Guerrero, que matiza que este posicionamiento pionero en la lucha contra el suicidio se debe también a la implicación de las autoridades, además del gran capital humano y movimiento asociativo con el que cuenta la provincia. 

Mirar más allá de las cifras

“Pero hay que mirar más allá de las cifras y no solo salvar vidas, sino generar vidas que merezcan la pena ser vividas”, ha insistido Guerrero, que ha hecho hincapié en la necesidad de trabajar, no solo desde los hospitales, sino por mitigar la pobreza y desigualdades en nuestro territorio. “Todos los estudios coinciden en que nadie que se suicida quiere morir”, ha puntualizado la consejera, que ha recordado la importancia de trabajar conjuntamente entre todos para “dar herramientas y oportunidades a los andaluces”. 

Todos los estudios coinciden en que nadie que se suicida quiere morir

“El suicidio es un problema social ante el que necesitamos una mirada de cooperación. Todos podemos ser agentes de prevención del suicidio”, ha recordado Guerrero, que ha subrayado que no se puede quedar en un lema bonito que poner en Twitter, “sino que tenemos que creérnoslo”. Para ello, el primer paso es poner el foco en la población “más vulnerable”, como víctimas de abuso, maltrato o acoso, adolescentes frágiles, personas con discapacidad, personas mayores o aquellos que lo han intentado ya. Entre 2015 y 2022 hubo 5.538 intentos de suicidio en Málaga.

Ante este panorama, Guerrero ha destacado que está demostrado que las medidas locales, adaptadas a las características del entorno, son las que tienen mayor éxito. De ahí el motivo de que sean los grupos territoriales de cada provincia los encargados de concretar cómo llevar a cabo las medidas del Programa de prevención de la conducta suicida en Andalucía.

Plan de acción en Málaga

En el caso de Málaga, según ha explicado Guerrero, las acciones propuestas para 2024 se dividen en cuatro bloques. El primero de ellos centrado en la mejora de registros de datos, a partir de la elaboración de un mapa de "puntos calientes" de suicidio en Málaga, para conocer cómo se distribuye geográficamente la mortalidad en Málaga. Asimismo, se propone estudiar las variables sociodemográficas, clínicas, métodos de suicidio, antecedentes, etc. y elaborar una base de datos homogeneizada y actualizada para conocer sus características y poder actuar sobre ellas. 

No podemos hacer una buena prevención si la gente sigue pensando que el suicidio se hereda o es una llamada de atención

El segundo bloque de propuestas, está orientado a la sensibilización y alfabetización de la sociedad, ya que “no podemos hacer una buena prevención si la gente sigue pensando que el suicidio se hereda o es una llamada de atención”, afirma Guerreo, que asegura que es necesario derribar los mitos y enseñar las distintas señales de alarma, así como a quién y dónde pueden pedir ayuda. 

El suicidio, un tema que es necesario abordar

Como tercer escalón, resulta clave la creación de “entornos seguros”, restringiendo el acceso a métodos suicidas, identificando a las poblaciones vulnerables y acompañando a aquellas personas que han perdido a un familiar por suicidio. Por último, el cuarto bloque de medidas, propone la creación de un subgrupo de trabajo de las unidades de salud mental provinciales para coordinarse e implementar las 50 medidas contempladas en el Programa Andaluz de prevención.