Plan de choque contra el suicidio en Málaga ante la escalada de las cifras

El suicidio es actualmente la primera causa de muerte no natural en España. El continuo aumento de las cifras y el descenso en la edad de las personas que intentan quitarse la vida, lo convierten en uno de los problemas de salud pública más graves y preocupantes de la sociedad.

Solo en Andalucía, en 2021 se registraron 849 muertes por suicidio (661 hombres y 188 mujeres), según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 198 fallecimientos más que en 2011. Por su parte Málaga, es la tercera provincia con mayores cifras, detrás de Jaén y Córdoba. En 2021 los suicidios en la provincia (187) cuadruplicaron a las muertes por accidentes de tráfico (49). 

Aumentan los suicidios de menores

Ante esta preocupante escalada de cifras, el Gobierno andaluz ha decidido impulsar un programa de prevención del suicidio, que hace especial hincapié en la pobación infanto-adolescente, ya que los datos revelan también un aumento de las autolesiones y las conductas suicidas en los más jóvenes. En 2021, en España se suicidaron 22 menores de 15 años (14 niños y 8 niñas), ocho más que en 2020, según los últimos datos publicados por el INE.

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35 actividades

Los detalles del Programa de Prevención de la Conducta Suicida 2023-2026 fueron publicados ayer en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), donde se desarrollan las 35 actividades que están planteadas para los próximos cuatro años, con el objetivo de reducir la incidencia, prevalencia e impacto de la conducta suicida en Andalucía. La consejera de Salud, Catalina García, aseguró que se trata de un plan «ambicioso y a la vez viable, que cumple con todos los criterios internacionales de calidad y se ajusta a la realidad de este problema en Andalucía», donde en 2022, se atendieron en las Urgencias Hospitalarias 5.042 intentos de suicidios, de los que 392 eran menores.

12 objetivos a cumplir

El plan está centrado principalmente en acciones de prevención, intervención, formación e investigación con las que se busca cumplir con los 12 objetivos establecidos para su periodo de desarrollo. Entre los propósitos prioritarios del plan destacan el mejorar los sistemas de información sobre conducta suicida;  intervenir en la restricción de medios letales; fomentar la comunicación responsable sobre conducta suicida;  desarrollar una formación continuada sobre identificación y abordaje de riesgo de suicidio; priorizar las actuaciones en población infanto-adolescente, y promover las actuaciones de posvención con personas que han perdido a un ser querido por suicidio. 

Prioridades para 2023

De las 35 actividades contempladas para los próximos cuatro años, el programa ha priorizado 16 actuaciones a desarrollar durante su primer año de vigencia, en 2023, para garantizar su implantación de forma efectiva. La primera de ellas, en la que ya se está trabajando, es en la creación de un Código de Riesgo Suicida para asegurar que se hace un seguimiento adecuado del paciente con conducta suicida. También se ha comenzado a elaborar ya una propuesta estructurada de posvención, atención y acompañamiento de personas en duelo por suicidio.

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Formación

Entre las prioridades del programa se encuentra la formación a los profesionales que están en contacto o pueden estar en contacto con personas con conductas suicidas, para que sepan cómo actuar y puedan colaborar en la prevención. Para ello se formará, por ejemplo, a enfermeras referentes de centros educativos sobre depresión y conducta suicida. Del mismo modo, se contempla como prioritario para este año capacitar a los profesionales en líneas de atención telefónica de Centro de Emergencias sanitarias 061 y Salud Responde, así como sensibilizar y formar a profesionales de Atención Primaria en prevención, detección y atención de conductas suicidas.

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Prioridad a los jóvenes

Para este 2023, también se pondrá especial atención en los jóvenes con el diseño de un protocolo de atención a la conducta suicida infanto-adolescente en las Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental (UGCSM), y la creación de un grupo director sobre conducta suicida infanto-adolescente. En el ámbito de la prevención, se pretende fomentar medidas de restricción de acceso a lugares con alta incidencia de suicidio en la comunidad, e implementar un programa de intervención de alta intensidad para determinados perfiles de personas con conducta suicida, así como de mayores en situación de vulnerabilidad.

También incorpora la propuesta de la creación de una plataforma web de difusión de datos, evidencia y sensibilización.  El objetivo es que sea el lugar de referencia de consulta y difusión sobre epidemiología del suicidio en Andalucía y de buenas prácticas y evidencia científica. 

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