Memorias de Málaga

La historia del Cine Avenida

Diseñado por Juan Jáuregui Briales, el mismo arquitecto del proyecto del Hotel Málaga Palacio, el cine Avenida, frente a los Almacenes Mérida, abrió sus puertas en 1944 y su última película se proyectó en mayo de 1982

Obras en la calle Mármoles a mediados de los 70. Al fondo a la derecha, fachada del cine Avenida.

Obras en la calle Mármoles a mediados de los 70. Al fondo a la derecha, fachada del cine Avenida. / La Opinión

Guillermo Jiménez Smerdou

Guillermo Jiménez Smerdou

El primer acierto de los promotores del cine Avenida fue el lugar elegido para su construcción, a la entrada de la calle Mármoles, ‘frontera’ de los dos barrios más populosos de Málaga, El Perchel y La Trinidad, y a mano del Centro de Málaga.

Los vecinos de las calles Carretería, Pasillo de Santa Isabel, Cisneros, Compañía, Puerta Nueva y las avenidas de La Rosaleda y Fátima, que entonces se denominaban Pasillo de la Cárcel y Natera, accedían al local con facilidad.

La construcción del cine y los Almacenes Mérida en la acera de enfrente, fueron los comienzos de la transformación de la calle, que hasta entonces era conocida familiarmente ‘por los baratillos de la calle Mármoles’, donde se podían comprar desde pájaros enjaulados hasta útiles de cocina, ferretería, artículos de segunda y tercera mano… y hasta encontrar a un hombre que leía y escribía las cartas a los soldados porque sus progenitores eran analfabetos.

El proyecto del nuevo local fue diseñado por uno de los pocos arquitectos que había en la Málaga de 1944, Juan Jáuregui Briales, el mismo autor del proyecto del Málaga Palacio. Disponía de poco más de 600 localidades, asientos de madera, amplia pantalla, buenos equipos de proyección, muy por encima de los cines de barrio que entonces había en Málaga, como el Plus-Ultra, el Rialto y otros.

la historia del cine avenida

Edgar Neville, con Charlie Chaplin en un descanso del rodaje de ‘Luces de la ciudad’. / La Opinión

Reestreno o reposición

Nació como cine de reestrenos o reposiciones. Al pertenecer a la empresa del cine Albéniz, la programación se sustentaba en las películas estrenadas en dicho cine.

Abrió sus puertas con una película que hoy, 79 años después, todavía se exhibe en las televisiones, porque está en la antología del cine de humor: ‘Los hermanos Marx en el Oeste’.

La primera vez que pisé el Avenida fue en 1945, un año después de su inauguración, para ver ‘Lady Hamilton’, una gran película de 1941 interpretada por una pareja inolvidable (Vivian Leigh - Laurence Olivier); después vi, entre otras, dos obras antológicas: ‘La jungla en armas’ (Gary Cooper y David Niven) y ‘El delator’, una obra maestra de John Ford.

Estrenos

Aunque no era cine de estrenos, entre los años 1945 y 1969, excepcionalmente, la empresa del cine Albéniz derivó algunas de sus películas contratadas al Avenida.

En 1945, por ejemplo, incomprensiblemente estrenó una de las películas más importantes de la época, basada y titulada con la frase que pronunció el primer ministro británico Winston Churchill en la Cámara de los Comunes en 1940 sobre las consecuencias del inicio de lo que fue la Segunda Guerra Mundial. La frase, más de 80 años después, todavía se usa para otros fines: «Sangre, sudor y lágrimas».

Así se tituló la excepcional película dirigida por David Lean y Noel Coward; al frente del reparto figuraba el propio Noel Coward, junto a John Mills, Richard Attenborough, con otras figuras del cine británico que completaban el elenco.

En 1946 estrenó una película (‘El último gánster’); en los dos años siguientes, ninguna; en 1949 una (‘Contrabandistas de diamantes’), en 1950, tres, entre ellas, ‘Vocación sublime’.

Juanito Valderrama, uno de los artistas que actuó en el cine Avenida convertido en teatro.

Juanito Valderrama, uno de los artistas que actuó en el cine Avenida convertido en teatro. / La Opinión

En 1951, una; dos en 1952 (‘Los hermanos Karamazoff’ y ‘El último caballo’, deliciosa obra de Edgar Neville)… y llegó el esperado bombazo: la reposición de la mítica ‘Lo que el viento se llevó’, estrenada en el Albéniz en 1951 (aunque la película se estrenó en Estados Unidos en 1939) y que miles de malagueños esperaban que se repusiera en el Avenida a precio asequible.

Desde el primer día se formaban largas colas en la taquilla del Avenida para ver la película, entonces la más famosa de la historia del cine por su grandiosidad, intérpretes… y longitud, porque duraba casi cuatro horas, exactamente, 3 horas y 58 minutos. a duración dio lugar a una frase: «Lo que el viento se llevó o lo que el culo se movió», porque nadie era capaz de aguantar cuatro horas sin moverse del asiento. Pese al tiempo transcurrido, la famosa película se sigue proyectando en las televisiones de vez en cuando.

En los años siguientes el Avenida fue estrenando películas, cada vez más, pero no de gran calidad. A partir de 1979 y hasta su cierre en 1982, estrenó 25 cintas en 1979, 30 en 1980, y tan solo 10 en 1981.

Aunque tengo casi completas las listas de los estrenos registrados en el Avenida, su relación no viene al caso porque aburriría al lector.

Hubo de todo, aunque prevalecieron las de artes marciales. Sin embargo, hay algunas dignas de recordar, como por ejemplo, la titulada ‘Una voz llamada Edith Piaf’, un regalo para los admiradores de la famosa cantante francesa.

Pero a medida que pasaban los meses, los programas derivaban a la moda de aquellos años, cuando la Transición política abrió la mano y desapareció la censura. Decenas de películas de los subgéneros que unos calificaban erótico, otros destape, ‘S’…

Con mencionar algunos títulos de las más de doscientas películas estrenadas los últimos años en el Avenida es suficiente: ‘Placer maligno’, ‘Diabólica malicia’, ‘Emmanuelle negra’, ‘La secretaria privada de mi padre’, ‘Mundo de noche’, ‘Corrupción de familia’… y alternando otras película de la clase B, como ‘El retorno del dragón’, ‘Los asesinos del kárate’, ‘Los invencibles del kárate’, ‘El jorobado de la morgue’...

La última película proyectada en el cine Avenida fue ‘Las locuras de Jane’, el 23 de mayo de 1982. Unos días más tarde, el 31 de mayo, cerró el cine para siempre y se convirtió el edificio en un aparcamiento, adquirido por los propietarios de los Almacenes Mérida.

En algunas ocasiones, coincidiendo con las reformas llevadas a cabo en el interior en 1976, el Avenida se transformó en teatro, especialmente reservado para actuaciones de figuras de la canción española.

Por su escenario pasaron Juanito Valderrama y Antoñita Moreno, entre otros famosos o aspirantes a serlo.