Málaga se queda sin setas por culpa de la sequía: «Hay menos que hace un año»

La sequía lleva meses castigando al campo en Málaga. Una delicada situación que también pasa factura a los bosques y, con ellos, a la producción de setas, que a estas alturas del año deberían de encontrarse en plena recolección.

La presencia de setas en Málaga, al igual que en otras regiones, depende en gran medida de factores climáticos y estacionales. Estos hongos precisan suelos muy húmedos (son un 82% de agua), que llueva abundantemente durante varios días, y un ambiente fresco, sin cambios bruscos en los termómetros, sin heladas y con poco viento.

En general, las setas suelen encontrarse en zonas boscosas y húmedas. Algunas áreas de Málaga donde proliferan los Montes de Málaga, Sierra de las Nieves, Serranía de Ronda, entre otros.

La falta de precipitaciones deja sin setas a Málaga, con una producción menor en comparación a otros años: «Hay menos que el año pasado, podemos decir que hay un 25% menos, pero todo depende de esas condiciones meteorológicas. No solo dependen de las lluvias de este año, sino también del anterior», Beli Casillas, micóloga y representante femenina de la Federación de Asociaciones Micológicas Andaluza (FAMA) y de la Asociación Micológica y Medioambiental Saepo de Cortes de la Frontera.

A lo que añade: «Estamos teniendo una serie de ciclos, donde llueve menos, y por lo tanto el hongo se mantiene inactivo en cuanto a su producción de setas. En el momento que hay agua suficiente y las condiciones climatológicas son buenas, el hongo sale».

Hasta hace una semana, la presencia de lluvias en la provincia era nula. Pero, la borrasca Aline ha dejado más de 55 litros en puntos de Málaga, un aliciente en el que Casillas confía: «Con las últimas precipitaciones, esperemos que empiece a haber alguna presencia de saprótrofos, como setas de chopo y de chaparro».

Cambio climático y los precios

El cambio climático se deja notar en las setas, ya que las borrascas en meses atípicos han alertado su producción: «Como llovió bastante a finales de mayo, tuvimos una explosión de setas termófilas. Son hongos que fructifican en otoño, pero lo hicieron en estas fechas», dice la micóloga.

La escasez de setas en esta temporada ha tenido efectos económicos en el mercado, duplicando su precio de venta. Una subida que no solo se deja notar en la cesta de la compra, sino que afecta también a otro tipo de actividades turísticas; como ferias, cursos o jornadas micológicas, entre otros.

La recolección de setas está regulada en muchas áreas para proteger la biodiversidad y garantizar la seguridad de los recolectores: «En Málaga hay un decreto en el que se establece que una persona puede coger solo tres kilos por persona y día», recalca Casillas.

Además, antes de recolectar setas en cualquier área, es importante estar bien informado sobre las especies que puedes encontrar, ya que algunas setas pueden ser tóxicas.

Y estas no son las únicas limitaciones que establece la Junta. A estos efectos, por resolución de la Delegación Territorial competente en materia de medio ambiente, se podrá restringir la recolección de algunas especies en determinadas áreas o a nivel provincial.

En las zonas en las que exista un aprovechamiento micológico autorizado o un coto micológico no se permite la recogida esporádica de setas y trufas sin consentimiento escrito o permiso emitido por el titular o adjudicatario del aprovechamiento.

Por otro lado, tampoco está permitida la recogida esporádica de Tuber melanosporum (T. nigrum) por no tratarse de una recolección tradicional en Andalucía, para proteger las poblaciones de esta especie en su limitada área de distribución en la región.

Para su aprovechamiento se requiere autorización de la persona titular de la Delegación Territorial competente en materia de medio ambiente.

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