Educación

"Algo no estamos haciendo bien para que haya tantas ideas machistas en la adolescencia"

La formación del profesorado en temas como los abusos sexuales en la infancia o la violencia de género es fundamental para el bienestar emocional de los estudiantes y se incluye este año en la feria educativa Simo de Madrid. Pilar Rueda, de la mano de la Asociación Con.ciencia, presentará dos cortometrajes de animación acompañados de guías para tratar estas cuestiones en el aula

La psicóloga y profesora de la UMA imparte este martes en la feria madrileña un taller para que los docentes sepan enseñar al alumnado a protegerse del abuso sexual y las relaciones tóxicas

Pilar Rueda, psicóloga y profesora en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UMA.

Pilar Rueda, psicóloga y profesora en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UMA. / L. O.

La educación es una herramienta clave contra el abuso sexual en la infancia y las relaciones tóxicas en la adolescencia. Así lo concibe la profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga Pilar Rueda, que impartirá este martes 14 de noviembre un taller sobre ambos temas en el Salón Internacional de Tecnología e Innovación Educativa, Simo Educación, en Madrid. Un evento volcado en los avances tecnológicos pero que no olvida la educación y el bienestar emocional de los menores.

En el taller, titulado ‘Docentes 3.0: enseñar al alumnado a protegerse del abuso sexual y las relaciones tóxicas’, Pilar Rueda expondrá dos de los recursos audiovisuales creados por la Asociación Con.ciencia, a la que pertenece, con el objetivo de ofrecer herramientas a los docentes.

En concreto, son dos cortometrajes de dibujos animados: ‘El secreto de Ana’ y ‘El novio de Tina’, dirigidos a estudiantes de Primaria y primeros cursos de Secundaria, para ayudar a los más pequeños a protegerse del abuso y saber detectarlo y lograr que los mayores no tengan relaciones tóxicas.

«Tenemos que estar formados y educados para dar a los niños las pautas que necesitan para protegerse y en caso de que no sepan hacerlo, que nos busquen, que vamos a responder», explica Pilar Rueda.

Como profesora en la Facultad de Ciencias de la Educación de futuros docentes de Infantil y Primaria, es consciente de que estos temas «tensan» cuando se habla de ellos.

«Cuando te pones en la piel de un docente al que le viene una niña de 7 años contándole que fulanito está ‘jugando con ella a mirar en la braguita’ es muy posible que esa persona se quede bloqueada. Pero tenemos que estar preparados y saber responder porque de nuestra respuesta depende fundamentalmente su bienestar», explica.

Para ayudar a los profesores en esta tarea, los cortometrajes vienen acompañados de una guía para explicar a los menores, por ejemplo, las diferencias entre los secretos buenos y malos, porque «una de las cosas que perpetúa el abuso sexual infantil es el secreto».

De igual forma, se trabaja la importancia de la comunicación para luchar contra otro de los problemas que se suman al abuso, «que la víctima no pide ayuda o tarda mucho tiempo en pedirla».

«Es básico que los niños se sientan libres para hablar con papá y mamá y en clase de sus emociones, que sepan identificarlas y expresarlas», subraya Pilar Rueda.

En cuanto a las relaciones tóxicas y la violencia de género en la adolescencia, la psicóloga admite que se ha elegido este tema para el taller de Simo porque va en aumento y es muy preocupante.

En el cortometraje ‘El novio de Tina’ se ayuda a los jóvenes a identificar conductas y situaciones que se producen en la violencia de género, porque muchos están faltos de una buena autoestima y una buena gestión emocional para abordar estas situaciones.

Pilar Rueda destaca que nos tiene que preocupar tanto que una niña de 13 años no sea capaz de decirle a su pareja que no quiere ir más allá en una relación sexual, como los valores que se están encontrando hoy los chicos, que los llevan a «masculinidades tóxicas».

El gran reto también es desmontar todos esos mitos románticos que persisten e incluso van a más como los que ocultan celos o obsesión por controlar a la pareja, y en los que influyen desde las películas de Disney hasta la música más actual.

Por supuesto, el mal uso de la tecnología es clave en estas situaciones, aunque esta profesional no tiene claro que la solución sea prohibir el móvil en los institutos.

«Tenemos que educar a los niños y niñas en cómo se usa una red social, tanto para protegerte de un depredador sexual como del ciberacoso o para que tú misma no lo lleves a cabo», recomienda.

Sin duda son temas muy complejos para los que no todos los docentes están preparados ni formados y de ahí la importancia de talleres como este en el marco de Simo Educación, uno de los eventos más relevantes de España en su ámbito.

Esta profesora de Psicología, aunque imparte clase en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UMA, ve a sus alumnos muy conscientes de la importancia de la educación emocional, pero cree que aún no se tiene el espacio suficiente para que se formen bien: «Al final se tienen que formar por su cuenta, una vez que están ejerciendo, a través de los centros de profesorado, de cursos fuera...».

Pilar Rueda añade que no hay que olvidar la responsabilidad de la familia, que debe hacer equipo con la escuela para que el menor reciba la mejor formación posible.

Ante quienes dudan de que temas como la violencia de género o el abuso sexual infantil tengan que tratarse en la escuela, argumenta que los menores pasan un gran número de horas al día con sus profesores, que «se convierten en figuras de apego».

Herramientas que funcionan

La Asociación Con.ciencia, creada en 2018 por un grupo de profesionales de la Psicología y la Medicina para apoyar a diferentes colectivos y enfocada, entre otros temas, a los abusos sexuales a menores, ya ha podido comprobar como estas herramientas educativas están funcionando.

«No tengo duda de que si como docentes trabajamos estas opciones en el aula, en un momento los menores pueden abrirse. A mi me ha pasado», admite Pilar Rueda.

Según datos de la Unesco, en un grupo de 30 personas, uno de cada cinco ha sufrido abuso sexual, aunque la Asociación Con.ciencia sospecha que las cifras pueden ser incluso mayores.

«El abuso se puede dar sin tocar al menor o a la menor. En el momento en el que esto lo ponemos en conocimiento de la sociedad, la cantidad de personas que se dan cuenta de que han sufrido abuso es mucho mayor», explican.

Por ello, continuarán trabajando tanto con acciones como el taller para docentes en Simo, como con unas próximas jornadas sobre prevención del abuso sexual infantil en la Universidad de Málaga.

Suscríbete para seguir leyendo