Desde hace poco tiempo, Ronda cuenta con un mirador dedicado a Martín de Aldehuela, junto al puente sobre el Tajo que él mismo construyó y Cuenca ha puesto nombre a la ruta turística ´Martín de Aldehuela´, que presentó en 2006 en Fitur. 

Estas iniciativas se deben a la constancia de Rafael Aldehuela, tataranieto del arquitecto turolense José Martín de Aldehuela (1719-1802). Desde hace 20 años, Rafael cumple con el encargo que le dio su abuelo poco antes de morir: recuperar la memoria del antepasado más ilustre.

A juicio del descendiente del arquitecto, nuestra ciudad no ha reconocido como se merece las grandes obras que Aldehuela dejó para la posteridad, fruto de 25 años de trabajo en Málaga y pone como ejemplo el que no aparezca su nombre entre los personajes relevantes del XVIII en el Museo del Patrimonio Municipal.

"No hay edificio del siglo XVIII que no lleve su firma", recuerda. Y no exagera: intervino en la construcción de la Catedral y el palacio del Obispo y es el autor del acueducto de San Telmo, los jardines del Retiro de Churriana, las iglesias de San Felipe y San Agustín, la actual Sociedad Económica de Amigos del País, la caja de los órganos catedralicios, y el tabernáculo y la capilla de la Encarnación de la Catedral, entre otras muchas obras.

De hecho, terminó sus días en Málaga (no murió despeñado por el Tajo de Ronda, como dice la leyenda) y Rafael Aldehuela sostiene que, casi con toda seguridad, sus restos y los de su familia descansan en algún lugar de la plaza de San Pedro Alcántara, en el lugar que ocupó el convento del mismo nombre. "El alcalde me aseguró que se harían unas catas en la plaza", cuenta. Por otro lado, si se encontraran los restos, Rafael Aldehuela cuenta con la promesa del deán de la Catedral, Francisco García Mota, de enterrarlo en el Templo Mayor que ayudó a levantar.

Con respecto a la ´huella conmemorativa´ de José Martín de Aldehuela en Málaga, "sólo hay una calle en Ciudad Jardín, que si hay seis categorías de calle, esta sería de séptima".

Propuesta. El descendiente propone que el Ayuntamiento coloque una placa en la plaza de San Pedro Alcántara, donde fue enterrado el arquitecto. "Yo mismo la pagaría", asegura. Otra idea sería dedicarle una plaza en la isleta, presidida por una chorisia, que hay al comienzo de la Cortina del Muelle y colocar además un busto que también se encargaría de sufragar su descendiente. "Si Charlie Rivel tiene una calle en la Cortina del Muelle, es lógico que Martín de Aldehuela tenga una plaza al lado de la Catedral", sostiene.

Rafael de Aldehuela también explora otras posibilidades, como erigir una estatua al arquitecto en la plaza de los Naranjos, algo de lo que ya ha hablado con el deán de la Catedral. Si Ronda y Cuenca ya agradecen de alguna forma la aportación de este gran creador del XVIII, llegó el turno de Málaga.

Ayuntamiento. El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Miguel Briones, ha recordado a esta sección que, además de la calle dedicada al arquitecto en Ciudad Jardín, en el mismo barrio hay un instituto Martín de Aldehuela, "aunque está apartado". No obstante, ha admitido que en Málaga "no hay un reconocimiento importante" a su figura. Por ello, el delegado se ha ofrecido a reunirse con Rafael Aldehuela para escuchar y estudiar sus propuestas.