Cambio de mentalidad

El Málaga de la próxima temporada quiere ser cualquier cosa menos rácano. A cuatro semanas para que comience a rodar el balón en la Liga española, en la ilusionante campaña que se avecina para un club hasta ahora modesto y, salvo excepciones, condenado al sufrimiento, su nuevo entrenador, Jesualdo Ferreira, no disimula: «Queremos jugar para ganar». Lo repitió el sábado, después de que los blanquiazules doblegaran al Betis en Almuñécar.

«En una situación de tres contra tres, nueve contra nueve, diez contra diez o siete contra siete, los jugadores tienen que jugar para ganar». Argumentó que este test previo al viaje de esta semana a tierras alemanas era muy importante: «Lo afrontábamos de una forma más difícil, porque terminando la tercera semana los futbolistas están aún más cansados y queríamos acabar esta etapa ganado también, porque da más confianza, aumenta la autoestima y te da más crédito».

El cambio de mentalidad está definitivamente en marcha. Atrás van a quedar a priori tantos choques marcados por la especulación. Con refuerzos de lujo y una cantera que pide paso a voces, las tardes en Martiricos deben tener un mayor brillo. Por lo pronto, el preparador portugués está satisfecho del ritmo de crucero marcado para alcanzar los objetivos establecidos para esta campaña.

«Contra el Betis quería evaluar la capacidad táctica de algunos jugadores, a título individual, y también cómo asimila el grupo nuestras charlas. Uno de los objetivos fundamentales es alcanzar un buen rendimiento lo más rápido posible. Y también ver que tenemos capacidad física, la forma de comportarnos contra un equipo fuerte como el Betis, con buenísimos jugadores, que estaban aquí también para ganar».

Si este Málaga encuentra fácilmente la meta contraria y es capaz de mantener su puerta inmaculada, si bien se está a la espera de contratar a uno o dos guardametas de garantías en estos próximos días –también lo apuntó él mismo–, no será diferente su planteamiento en la competición regular. Ferreira también es rotundo en este sentido: «Todo lo que hagamos ahora se va a reflejar durante la temporada. Y en líneas generales, hasta ahora, me deja muy satisfecho la forma en la que trabajan los jugadores durante todos los entrenamientos».

También pone sobre la mesa la buena predisposición de los nuevos nombres de la plantilla o el papel que van a desempeñar quienes se incorporen del filial: «Los más jóvenes, que ya han sido cinco o seis, están haciendo un trabajo espectacular. Tenemos puesta mucha atención a su capacidad para que en un futuro, especialmente en un futuro próximo, continúen en el Málaga. Son jugadores de cantera a los que vamos a incorporar. Es la forma de que se vean protegidos, que vean que tienen unos objetivos que cumplir».