Semana para hacer caja

Ni el inminente arranque de la competición, en apenas dos semanas con Liga y previa de Champions, ni la imperiosa necesidad de reforzar la delantera vistas las carencias del amistoso ante el Juventus, marcan ahora las que debían ser lógicas prioridades del Málaga CF. El cambio de rumbo dado por el jeque Al Thani con el club ya embarcado en la elite del fútbol nacional y asomándose a Europa obliga a cambiar la partitura. Toca apretarse el cinturón y, lo más importante, recaudar. El jeque ya ha dicho que su chequera no soportará más los desmanes de la entidad. Y que será el propio club quien tenga que autofinanciarse. Así que no cabe otra que reducir la estructura y vender a los principales activos de la entidad, sus futbolistas.

Hoy arranca una semana clave para llenar la caja fuerte y afrontar los muchos pagos pendientes. La primera «operación realizada» es la venta de Salomón Rondón, confirmada ayer por el Málaga CF y por el Rubin Kazan, destino del delantero. El «Pichichi» malaguista de las dos últimas temporadas se marcha por 10 millones de euros. El venezolano ha firmado un contrato por cuatro años con los rusos. Hoy mismo está previsto que viaje a Kazan, ciudad donde se inventó el frío. El equipo disputa mañana la sexta jornada de la Liga rusa ante el Volga y se le espera como las nieves que pronto llegarán a su nuevo destino. El Rubin de otro exmalaguista, César Navas, es noveno, con dos triunfos y tres derrotas. Y prepara su inminente participación en la fase previa de la Liga Europa. Suerte para Rondón. Y ropa de abrigo.

Ni es el primero ni será el último en salir. Para hoy, la entidad de Martiricos y el Arsenal tienen previsto anunciar el traspaso de Santi Cazorla al equipo inglés. La gran estrella blanquiazul fichado por 21 millones el pasado verano ha sido traspasado a precio de saldo. Oficialmente, el Málaga ha informado que serán 16 «kilos» los que deje el Arsenal en las arcas de La Rosaleda. Negocio ruinoso. En lo deportivo y en lo económico. Se mire por donde se mire.

Arsene Wenger, técnico gunner, ha pedido celeridad en la operación, que debe concluirse hoy. El Arsenal se marcha a Alemania para concentrarse y Wenger, según informaba ayer el periódico británico The Sun, le espera para mediados de semana. El menudo jugador asturiano ha cerrado un compromiso por cuatro campañas.

Las dos ventas van a dejar en efectivo 26 millones de euros, más otros cuatro «kilos» largos en concepto de las fichas de los futbolistas. Unos 30 millones que se unirán al ahorro del contrato de Joris Mathijsen. El central tiene un preacuerdo con el Feyenoord. El Málaga está poniendo precio a la operación. El club pretende sacar tajada de su marcha. Además de ahorrarse su ficha, quiere cobrar algo por el traspaso o al menos que el conjunto holandés le abone la deuda que tiene contraída la entidad de Martiricos con el central. En total, otros dos millones más que no deberá desembolsar el Málaga, aunque Mathijsen costó 1,5 millones el pasado verano, lo que costó su libertad del Hamburgo.

Pagos inmediatos

Esos 32 millones son un estupendo botín que el Málaga CF se quitará de encima estos días. Y eso le permitirá inyectar liquidez para afrontar algunos pagos urgentes que debe acometer de inmediato. Urge ajustar cuentas con River Plate, al que se le adeuda un millón, para que retire su denuncia ante la FIFA. Y también a Villarreal y Osasuna. A los castellonenses hay que pagarles tres millones por el IVA de Cazorla y a los pamploneses otro por un plazo del traspaso de Monreal. También es imprescindible pagarles pronto, puesto que la Liga de Fútbol Profesional impide al Málaga inscribir futbolistas. Aunque claro, para eso el club de fichar. Y ese paso aún se prevé lejano, puesto que la prioridad es vender. El club mantiene una deuda también con la propia plantilla y quiere satisfacer parte de la ficha del último curso, para el que destinará seis millones.

Aunque el tema deportivo parece, a día de hoy, secundario, el Málaga deberá ponerse pronto manos a la obra porque le va mucho en ello. El viernes se sortea la fase previa de la Liga de Campeones. El equipo conocerá el rival con el que se jugará, en una eliminatoria a doble partido, el acceso a la fase grupos. Y ahí sí que hay muchísima pasta en juego. Un mínimo de 7,2 millones de euros, al margen de los derechos televisivos y las taquillas que se hagan en La Rosaleda. Un oasis en pleno desierto de penurias económicas y financieras.

Según pueden leer en el cuadro adjunto, el mero hecho de clasificarse y pasar la previa le supondría al Málaga una lluvia de millones. Un mínimo de 15. De ellos, 7,2 llegan por la vía deportiva: 500.000 por jugar la previa, 3.900.000 por estar en la fase de grupos y, a partir de ahí, botín por cada choque. 550.000 euros más por jugar cada partido, al margen de que se pierda. Si se ganara, esa cifra fija se incrementaría en 800.000 euros y el empate repartiría otros 400.000.

Las televisiones son otro manjar. Siete «kilos» fijos, casi la mitad por lo que se ha vendido Cazorla, ingresaría el Málaga en caso de que se oyera en Martiricos el himno de la Champions en la fase de grupos. Más, además, lo que ingrese el club a través de las taquillas de La Rosaleda, donde se espera con esperanza el torneo continental.

Las cuentas están claras. 32 millones de ingreso por tres marchas y 15 millones más si hubiera Champions. Música celestial.