El Espanyol y el Málaga llegaban a Cornellà con urgencias tras perder en la última jornada. Una urgencia máxima para los malaguistas tras la goleada del Celta de Vigo el sábado pasado. El 0-0 del marcador reflejó la mala imagen que dieron los dos conjuntos, aunque en el tramo final de la segunda parte, el Málaga encerró a los locales y gozó de varias aproximaciones para decantar el partido.

Schuster apostó por un planteamiento más defensivo tras la racha de tres derrotas, mientras que Aguirre, que también venía de perder, se decantó por un juego más directo. De todos modos, ninguno de estos movimientos rompió el choque en ningún momento, pese a que los porteros, Casilla y Caballero, fueron protagonistas destacados.

El Espanyol empezó en Cornellà-El Prat con el control del partido. El Málaga no estaba cómodo defendiendo y la presión blanquiazul era constante. El colombiano Jhon Córdoba, titular por primera vez esta temporada, se movía y recibía con facilidad en punta, aunque no hubo excesivas concesiones por parte del bloque de Schuster.

El primer aviso malagueño llegó en el minuto 11. Una jugada combinativa acabó con un centro de Eliseu desde la derecha y se paseó por el área pequeña encontrar rematador. Después, en el 18, Casilla atrapó un tiro desde la frontal. Y poco más ofrecía el Málaga. Roque Santa Cruz, su referencia, apenas tocó balón.

Aunque el Espanyol tampoco hacía méritos excesivos. Pero ambos lo dejaron todo para el final. En el 37, Santa Cruz envió un latigazo al larguero, cambiando por completo la inofensiva imagen malagueña hasta el momento. Y, en el rechace, Córdoba inició una veloz contra. El colombiano, presionado, asistió a Sergio García, que no pudo rematar.

Aún faltaba más. Córdoba, de nuevo, conectó con la cabeza un centro de Mattioni y Gámez lo salvó en la línea de fondo. Hubo réplica: Eliseu disparó a un metro de Casilla, que dio una exhibición de colocación y reflejos. El colofón lo puso Moreno, en el descuento, al rematar un córner. El balón se fue pegado al palo.

El Espanyol volvió a su dibujo habitual en la reanudación al sentar a Córdoba y Pizzi por Stuani y Lanzarote. Ahora Sergio García estaba en punta. Javier Aguirre disponía de más movilidad en la parcela ofensiva pero el Málaga respondía bien atrás. Además, los de Schuster estaban bastante más sueltos arriba.

Kiko Casilla, de hecho, tuvo que lucirse varias veces. Rechazó un tiro de Darder en el 52, atrapó un uno contra uno de Eliseu, anulado por fuera de juego, y paró con la pierna otro intento del mallorquín en el 66. Los catalanes confiaban sus opciones a Sergio García, muy solo en ataque y bien cubierto por Sergio Sánchez y Weligton.

El técnico mexicano quiso cambiar el guión con la entrada de Thievy, otro punta: el Espanyol tenía todos sus cambios y argumentos en el campo, en el 73. El choque ganó en ritmo, aunque perdió en orden. Cornellà-El Prat presenciaba un partido de idas y venidas con el Málaga como protagonista habitual de las amenazas en el área.

Esta situación se acentuó en los últimos diez minutos de partido, con un acoso malagueño a los anfitriones. Los catalanes apenas encontraban opciones de salir, con la gran excepción de una contra en el 86 de Thievy que remató Sergio García. La paró Caballero y siguió el monólogo visitante, sin cambios en el marcador.