Si la competición liguera hubiese comenzado el 27 y 28 de septiembre, con la disputa de la por entonces sexta jornada, el Málaga sería a día de hoy equipo de Champions. Desde esa fecha, el equipo blanquiazul acumula 9 puntos en cuatro partidos y en una hipotética tabla clasificatoria ocuparía la cuarta plaza, lugar que le daría derecho a jugar la previa de la máxima competición continental.

Y es que, tras la dolorosa derrota en el Coliseum Alfonso Pérez frente al Getafe por 1-0, el Málaga ha encadenado una racha de tres victorias consecutivas -Granada (2-1), Córdoba (1-2) y Rayo Vallecano (4-0)-, números que catapultan al equipo de Gracia y que les asemeja a equipos de la talla de FC Barcelona o Atlético de Madrid, que en este tramo liguero suman los mismos puntos que la escuadra costasoleña. Datos que no son moco de pavo, ya que estamos hablando de dos de los más firmes candidatos al título liguero junto al Real Madrid.

Tres triunfos y una derrota con un balance de goles a favor y en contra de 8/3, números calcados a los colchoneros y mejores que los del Sevilla, que suma los mismos tantos pero ha recibido tres más que el equipo malaguista. Sólo tiene por delante al Barça, con mejor goalaverage; y al Real Madrid, intratable en las últimas jornadas con un incontestable cuatro de cuatro.

Pero los números malaguistas no son sólo buenos en este último mes de competición. Los chicos liderados por Javi Gracia están al alza y cerraron la novena jornada de la Liga BBVA en séptimo lugar con 15 puntos, a uno del Villarreal, que con 16 cierra los puestos de Liga Europa.

Además, el cuadro de Martiricos tiene la Champions League a cinco puntos, por lo que el equipo empieza a tener licencia para soñar. Aunque lo verdaderamente importante para el Málaga es que ya maneja un colchón de 10 puntos con el Córdoba, que con 5 puntos abre los puestos de descenso a la Liga Adelante.

Buena parte de «culpa» de que el Málaga mire hacia arriba en la tabla clasificatoria lo tiene su puesta en escena cuando actúa como local. La Rosaleda se ha convertido hasta la fecha en un fortín, donde no conoce la derrota y donde sólo ha recibido un gol, el conseguido por el nazarí El Arabi, que sirvió de poco ya que el Málaga logró remontar al Granada 2-1. Ni el líder actual de Primera, el FC Barcelona, consiguió perforar la portería de Kameni en su visita a Martiricos. Los de Luis Enrique se marcharon de Málaga sin un solo tiro entre los tres palos.