Carlos Kameni (Douala, Camerún, 18 de febrero de 1984) es un personaje afable, un hombre sensato y un portero muy cuerdo, algo que no deja de sorprender, aunque él asegura que esa locura bajo palos no está ya tan generalizada. El meta camerunés se ha convertido en un pilar fundamental en el Málaga CF, que sigue manteniendo sus números pese al bajón que sufre el equipo en los dos últimos meses. Y ese protagonismo era difícil de presagiar tras estar dos años en el banquillo de suplentes.

Ahora saborea cada momento, cada partido y cada jornada como si fuera la última. Y todo ello podría abrirle de nuevo las puertas de la selección de su país, de donde salió por encontronazos con el anterior seleccionador.

Suma tres años y medio en el Málaga pero ya era hora de conocerlo en su faceta como portero titular...

Sí, el tiempo pasa muy rápido. Pero lo que necesitamos es disfrutar de cada segundo y haciéndolo bien. Ahora que me está tocando el otro lado, como titular, disfruto más.

¿Le cambia la personalidad a un futbolista cuando pasa del banquillo a la titularidad?

Sí, siempre cambia porque hay que reconocerlo, todos los futbolistas somos egoístas y queremos jugar, pero hay que reconocer que no se puede jugar todos a la vez. Cuando te toca estar en el banquillo sufres más, pero hay que pasar por ahí para disfrutar más cuando te toca jugar.

Es decir, ¿ahora es una persona más feliz o más abierta con sus compañeros que el año pasado por ser titular?

No, yo sigo igual de feliz. Mi felicidad tengo que buscarla cada día. Me levanto feliz y disfruto del día gracias a la oportunidad que me da el señor. Doy gracias por vivir mi vida y por tener salud. El resto es sólo un plus.

Un portero, ¿nace o se hace?

Creo que se nace. Hay muy pocos porteros que te dirán que se han hecho porteros. Desde pequeño ya se ven cualidades para ello.

Lo digo porque mucha gente apunta que los porteros son como una especie aparte, que no están muy cuerdos...

No, esa gente tendrá sus razones para decir eso pero no lo comparto.

Lo que sí ha demostrado usted es mucha cordura y mucha paciencia en el Málaga CF estos años aguantando en silencio con pocas oportunidades.

Sí, pero todo eso sirve para crecer como futbolista y como humano. Los valores que nos permiten llegar como deportistas son valores que tenemos que tener cada día en la vida como seres humanos.

Decía hace poco que usted no era un mago ni tampoco un Dios. Sin embargo al principio de temporada sí parecía serlo porque le salía todo de cara.

Qué significa, ¿que ahora no me salen las cosas? No, mi rol no ha cambiado en el equipo desde el principio de temporada. Ni me consideraba como un Dios antes ni ahora. Trato de hacer mi trabajo y parar lo que viene a la portería. Cuando no puedo, pues no puedo. Hay que reconocer que al principio las cosas nos salían bien. Pero llega un momento de una racha negativa y no sabes por qué es, porque seguimos haciendo las cosas al igual que en principio.

En esa racha negativa que ahora vive el Málaga, la portería no ha sufrido desgaste ya que sólo ha encajado dos goles más que en toda la primera vuelta. ¿Se considera ajeno al problema?

No, yo creo que hemos hecho una rentabilidad enorme de los pocos goles que hemos metido. Pero ahora, con un gol no nos basta. Pese a que casi recibimos la misma cantidad de goles, pero nos cuesta el partido.

Quizás usted desde dentro, aunque con cierta distancia, pueda arrojar algo de más luz a la situación del equipo. ¿Ha cambiado algo?

El equipo es el mismo. Salvo Roque y Antunes, hemos seguido con la misma plantilla. Hemos seguido con los mismos. No hubo tanto cambio, pero las cosas no están saliendo como al principio.

Se apunta como una de las explicaciones que este equipo es demasiado joven, de ahí sus altibajos.

Como acabo de decir, son los mismos jugadores que al principio. Con la misma juventud corrían, saltaban y chutaban. Igual están ahora. No han perdido edad con respecto al principio, pero las cosas no están saliendo.

Llegados a este punto, ¿Europa, sí; o Europa, no?

Quedan tres partidos y hay posibilidad de entrar en Europa. Si no hubiera más opciones nos iríamos de vacaciones. Pero seguimos con las mismas aspiraciones de ir a Europa.

Lo digo porque hay cierto runrún en el ambiente de que el equipo se ha acomodado y que ha bajado los brazos una vez que consiguió la permanencia e incluso que no interesa entrar en Europa.

Con mucho respeto a quien piense eso, yo creo que la afición nos veía al principio con alas. Ganábamos partidos contra los grandes, también fuera de casa... Las ganas no han cambiado. Quizás nos ha faltado en algunos partidos algo de gasolina, pero somos los mismos. Entrar en Europa nos beneficia a todos. No pueden pensar en ningún momento que no queremos. Eso es de locos. Vivir experiencias en Europa no se vive todos los días.

¿Estará Kameni el próximo año en el Málaga? Porque ahora que está en el escaparate y con tan buena temporada...

Tengo contrato hasta 2018, no sabemos lo que va a pasar mañana, sólo lo sabe Dios.

"Ochoa sigue sin saludarme, pero me da igual"Parece que en el camino recorrido este curso ha tenido que pagar también un peaje ya que ha hecho algunos enemigos. ¿Es mejor ir de tapado y sin hacer ruido?

¿Enemigos? Para gustos, los colores. Y no se pueden discutir. Yo estoy centrado en los míos y tengo más amigos jugando que enemigos.

Uno de ellos parece ser el Piojo Herrera, seleccionador de México y principal crítico con su labor. ¿Aún así, sería capaz de irse a tomar unas cervezas con él?

Sí, ¿por qué no? En este mundo no tengo rencor ni problema con nadie. Intento hacer mi vida y pasar de cosas negativas. Yo entiendo que él defiende a su portero. Pero podríamos decir que hay otras formas de hacerlo. Él ha elegido su forma y yo lo respeto. Sigo haciendo mi vida deportiva y vida social como me han enseñado mis padres. Y seguiré con los míos. No voy a intentar ni meterme en el mismo saco.

No es que esas declaraciones le hayan convertido en un mártir deportivo, pero sí es cierto que la afición malaguista se ha posicionado del lado suyo. ¿Nota ese cariño?

Creo que eso también es un reconocimiento de la labor de cada uno. Si las cosas no me salieran bien iba a ser más fácil encontrar algo cierto en las declaraciones de Herrera. Pero gracias a Dios he hecho una gran temporada. Y la afición me quiere mucho. Pero no sólo ahora, sino desde que llegué sentí ese cariño. Las pocas veces que había jugado me sentí arropado y querido. Creo que este señor debería haberse callado porque encima que lanzaba críticas, yo estaba haciendo buenos partidos. Era una forma de contestar y decir: «Pasa del tema y sigue entrenando».

¿Esas críticas puede haber perjudicado en la relación entre usted y el Memo Ochoa, su compañero y rival por un puesto en la portería del Málaga CF?

No, no lo creo. Cada uno tiene una forma de pensar y de actuar. Entre compañeros no hay que enfadarse o tener algo en contra, ya que la decisión de jugar la toma el entrenador. Yo tuve aquí a Willy Caballero durante dos años y estuve de suplente. Y nunca nos pasó nada raro. Siempre con mucho respeto.

Comentó hace semanas que Ochoa no le saludaba desde la segunda jornada ¿Le saluda ya al menos?

No, pero a mí me da igual.

Entorno¿Al vestuario llega el ruido exterior? Es decir, en las últimas semanas se habla de los derechos televisivos, de la compra de Amrabat, de la inversión china, de la huelga o de la prolongada ausencia del jeque...

No, nada. Cuando yo estaba en la Liga de Campeones el jeque tampoco estaba por aquí. Nosotros estamos metidos en lo nuestro que es entrenar, descansar y jugar. El resto no nos afecta.