El club espera que no haya más movimientos en la plantilla

Restan cuatro días para el cierre del mercado y el Málaga CF parece tener ya los deberes hechos. La última incorporación de Roque Santa Cruz es el «broche de oro» a un plantel que ha sufrido ocho altas -contando la de Amrabat- y diez bajas. Una plantilla que, según apuntan desde el club de Martiricos, parece que no sufrirá ningún movimiento más de aquí al 1 de septiembre.

Y es que se apuntaba días atrás que el Málaga haría un último esfuerzo en el mercado, que buscaría un delantero para paliar la escasez de atacantes en la plantilla o un extremo para satisfacer las pretensiones de Javi Gracia, que había pedido públicamente un refuerzo en esa posición. Y todo hace indicar que la llegada de Santa Cruz es el último movimiento que ha ejecutado el club en este mercado veraniego.

Aún así, desde Martiricos no han dado carpetazo del todo al mercado ya que aún colea el «caso Darder». Pese a que el club ha declarado al jugador intransferible y no acepta los 10 millones de euros que el Olympique de Lyon trasladó a través de José María Minguella -agente del jugador-, no se descarta una última ofensiva del conjunto galo.

Son días de llamadas y de últimos ofrecimientos. En principio, el club no contempla ninguna salida y dejaría la plantilla como se queda. Y sólo si se produce una oferta de las llamadas «irrechazables», quizás acuda al mercado en busca de un recambio.