Miguel Torres Gómez (Madrid, España, 28 de enero de 1986) ha acabado la temporada en su mejor momento, como titular y con partidos de calidad. El zaguero, que ha ocupado las tres posiciones de la defensa a lo largo de la temporada, hace balance personal y grupal, piensa en blanquiazul para el próximo curso y también lanza un mensaje a navegantes señalando al vestuario como la clave del buen año. «Es un año expectante el que le espera al Málaga y ojalá sea positivo», argumenta el madrileño, que afirma que tener dinero no asegura una plaza europea.

Acaba una temporada complicada, ¿con ganas de unas merecidas vacaciones?

Sí, ha sido una temporada intensa, bonita, en la que hemos tenido momentos para vivir sensaciones muy dispares pero contentos con las sensaciones del equipo.

¿Qué balance personal hace? ¿Qué nota se pone?

Bien, me pongo una nota buena porque me he sentido importante para el equipo. He ido de menos a más y me he sentido valorado por el entrenador, los compañeros y la afición. Y eso me da tener una sensación de tener más compromiso con el club y los compañeros, y con la idea de seguir mucho tiempo en el Málaga disfrutando, aportando y viendo cómo el club sigue creciendo.

Ha disputado 23 partidos esta temporada, casi todos titular, y ha ganado protagonismo en el tramo final de la temporada. ¿Es de suponer que estará contento?

Sí, mi idea es jugar y asentarme en una posición, porque por mi polivalencia no es fácil ya que puedo actuar en varias posiciones y quizás no me da para competir mano a mano con un compañero, pero los números están ahí. Son muchos los partidos que he tenido, el entrenador me ha dado su confianza y eso es lo importante. También soy consciente de que cuando comienza una temporada quizás todos partimos de cero y lo que he hecho esta temporada no me servirá para la que viene. Mi idea es seguir poniéndole complicada la competitividad a mis compañeros y ojalá el próximo curso juegue más partidos.

Hace un año, usted era como el «bombero» del equipo, que acudía a cualquier posición de la zaga con problemas. ¿Ha conseguido hacerse más importante este año en el equipo?

Bueno, yo tengo mi trayectoria, mi experiencia y me considero importante. Otra cosa es lo que al final puedo aportar al equipo o no. No es fácil y el entrenador tiene que decidir los once o catorce que quiere en cada partido. Es cierto que este año he dado un pasito más hacia adelante porque el entrenador ha contado conmigo en muchos más partidos, en encuentros importantes para nosotros. Y con eso me quedo, con ganas de seguir creciendo, aprendiendo y aportando cosas al club.

Llega el verano y tiene contrato en vigor. ¿No habrá que estar preocupado por su futuro?

Eso al final nunca se sabe. Evidentemente siempre te llegan informaciones, opiniones... Sinceramente los mercados de verano son preocupantes porque puede pasar cualquier cosa y yo soy un jugador que puede ofrecer mucho a muchos equipos por mi polivalencia y mi experiencia. Pero mi idea es quedarme aquí, tengo dos años de contrato, el club lo valorará y también tener a un jugador como yo en el Málaga.

Ha comentado antes que la próxima temporada todos parten desde cero pero muchos ya se conocen. ¿Cómo afrontará el próximo curso?

No soy conformista porque cada año de inicio es como cuando empieza el colegio, empiezas de cero con los compañeros, a ganarte al entrenador desde el principio, hay incorporaciones y salidas... Cada año pienso que tiene su diferencia. Por eso estoy contento por lo que he aportado, por cómo ha evolucionado el equipo y cómo se ha sucedido individualmente. Pero mi idea es tener un verano tranquilo, disfrutar del verano con la familia y mi mujer, y a partir de ahí cargar pilas para el próximo año, que es más complicado por la competitividad que hay aquí y en la Liga.

¿Qué balance grupal hace de la temporada?

Muy positivo porque tuvimos bajas importantes en verano, no sólo futbolísticamente sino también para el grupo, a nivel individual. Tuvimos un inicio complicado por el calendario, había que empezar desde el inicio al 150%, eso nos pudo condicionar. También nos condicionó la eliminación de Copa tan pronto. Con todos los respetos para el Mirandés, que hizo las cosas muy bien, creo que éramos favoritos para pasar de eliminatoria. Un mercado invernal también con salidas e incorporaciones, que al final hizo bien el club con traer a jugadores como Ricca, Chory y Atsu. Lesiones... El equipo ha dado un salto de calidad y de profesionalidad. Y eso nos tiene que valer de cero para el año que viene seguir creciendo como grupo y al jugador que venga acoplarlo lo antes posible.

Tienen un poco la espinita de la Copa esta temporada...

Es una competición que de inicio partimos con opciones de jugar la final, tiene repercusión, es un torneo nacional, representa a nuestro país... Tienes mucho que ganar y poco que perder. Nos hubiera gustado llegar mucho más lejos y si ahora mismo estuviéramos en una final de la Copa, imagina cómo estaría la gente, lo que sería para el club y para nosotros. Y ése tiene que ser el objetivo el año que viene.

Usted es partícipe del Málaga que mejores guarismos defensivos tiene en Primera División. ¿Cuál es la clave del éxito en ese sentido?

Tenemos mucha parte de culpa cada uno de nosotros, empezando por el entrenador, que es el que tiene la propuesta de fútbol. Pero él ha encontrado un grupo que valora mucho el trabajo general, y sobre todo el defensivo. A mí me enorgullece que seamos el equipo que menos goles ha encajado en la historia del Málaga. Como defensor es una de las estadísticas que me llevo para este final de temporada. Y dice mucho del trabajo que hemos realizado, ojalá podamos seguir en esta línea. Nos estamos ganando el respeto de muchos equipos, concedemos pocas oportunidades. Ojalá el próximo año mantengamos esta línea y ofensivamente también podamos hacer muchos más goles.

Los goles son la lástima...

No es fácil encontrar ese equilibrio de encajar pocos goles y hacer muchos. Ahí está el trabajo del entrenador y de cada uno de nosotros. Los números que tenemos son de equipo importante.

¿Cómo se imagina al Málaga del próximo curso?

Lo veo en línea ascendente si logramos mantener el buen ambiente que hay en el grupo, no sólo fuera del terreno de juego sino también dentro, donde todos vamos en la misma dirección y sabemos lo que necesita el equipo para crecer. Ojalá que no haya muchas salidas, porque eso debilita, quizás no a nivel futbolístico pero sí a nivel personal. Y las incorporaciones que vengan, que va a haber, que sean jugadores que se sepan que puedan integrarse pronto en el grupo, que no vayan a crear problemas y que vayan a aportar.

Tiene muchas amistades dentro del vestuario, hacen muy buena piña. ¿Esa ha sido una de las claves del éxito?

Sí, por supuesto. Creo que en cualquier ámbito de la vida, en cualquier trabajo, si te encuentras con un ambiente bueno, de solidaridad, de valorar lo que es nuestra profesión... Al final el equipo va a lograr el triunfo. Nosotros hemos sido uno de los equipos afortunados que durante el tramo de enero y febrero, que para mí es el más complicado de competición, hemos dado un nivel muy alto y hemos podido competir con equipos con otros presupuestos. Hemos luchado por entrar en Europa, aunque no ha podido ser. Mi idea del próximo año es como mínimo hacer lo mismo que este año, que para mí es un logro para estar orgullosos. E intentar en Copa avanzar mucho más y si se puede intentar meter la cabeza en Europa.

Es una lástima porque este equipo ha dado un nivel muy alto ante rivales grandes y no es descabellado pensar en que podría haber llegado lejos en Copa.

Sí, por eso la sensación de tener una espina clavada. Somos un equipo que responde muy bien a los retos, de partidos en los que tenemos que dar un paso hacia adelante. Me habría gustado ver lo que habríamos hecho en una semifinal contra Sevilla o Atlético, equipos que han podido llegar hasta ahí. Una Rosaleda a reventar, un momento para disfrutar... Bueno, si no logras el objetivo, pues hasta ahí hemos llegado. Pero creo que es una competición en la que puedes ganar mucho y prácticamente poco que perder.

La palabra Europa no parece gustar demasiado dentro de la plantilla. Sin embargo, el club va a dar un salto importante el próximo curso con los ingresos por derechos de televisión. ¿Si sigue el mismo grueso del equipo, también el entrenador, se puede pensar en Europa?

Evidentemente, pero no hay que engañarse porque el dinero no te da para ganarte una plaza para competición europea. El dinero te da para hacer un proyecto y si valoras lo que tienes, invertir primero en ello. Yo que vengo desde fuera, porque tampoco planifico el club, me gustaría que continuaran la gran mayoría de mis compañeros. Si para eso el club debería invertir en compañeros, pues me parecería prioritario. Otra cosa es lo que piense el club, si cree que necesita invertir en una posición en concreto para crecer, encajar menos goles o crear más opciones de gol, pues lo deberá hacer. Creo que es un salto económico importante para seguir creciendo y se pueda formalizar la Ciudad Deportiva, sobre todo para la cantera, que se está viendo que la gente desde abajo nos está aportando mucho. Es una año expectante el que le espera al Málaga y ojalá sea positivo, más allá de que no va a ser fácil.

¿Qué tal el jeque Al-Thani?

Es bueno que esté aquí con nosotros, en el club, pendiente de cómo se están llevando las cosas, es lo que debe hacer un presidente. Por nuestra parte no podemos tener ninguna queja. Deseamos que esté más tiempo con nosotros.

Forma un grupo canalla con Camacho, Recio, Albentosa...

Sí, nos va el rock and roll a algunos (risas). Pero tampoco es que tengamos un vestuario con grupos, nos relacionamos todos con todos. Pero al final por idioma, porque somos de España, las mujeres tienen relación... Vivimos momentos divertidos y eso facilita la integración.

El otro día se estrenaron con el famoso Periscope...

Tampoco es que seamos un grupo que damos demasiado contenido en este aspecto. Pero fue una cosa inesperada, con buena voluntad. Pasamos un buen rato todos. Fue una ocasión para disfrutar y acercar a la afición cómo somos nosotros desde dentro. No sé si habrá más opciones de estas pero se tiene que ver de una forma positiva y de cercanía a nuestra gente.

¿Quién hace las preguntas más difíciles, la afición o la prensa?

Bueno, complicadas no. Pero si al final no eres ordenado y no llevas un buen camino, las preguntas son complicadas de todos. Pero en este aspecto somos afortunados cómo nos respeta la prensa aquí en Málaga, la afición nos valora y creo que cada uno de mis compañeros siempre que tiene un momento para hablar con un aficionado o un compañero de la prensa muestra su simpatía.