Ya toca. Es la hora de volver a ganar, de abrazar el dulce aroma de los tres puntos y de sonreír durante todo el fin de semana. Es el momento de conseguir un triunfo, de aplacar cualquier atisbo de ansiedad y de comenzar la escalada clasificatoria. Porque este sábado, primera jornada de febrero y segunda de la segunda vuelta, el Málaga necesita ganar. Lo reclama como acto de supervivencia, como equilibrio existencial para evitar que todo lo cimentado hasta la fecha desde la vuelta de vacaciones de Navidad no se desmorone. Y también para convertir en bienes tangibles la mejoría mostrada en los dos últimos partidos. Es una obligación casi imperiosa para el conjunto de Marcelo Romero evitar que los tres puntos se marchen de Martiricos.
El rival, sin embargo, no lo pondrá fácil. Es el Espanyol un equipo venido a más, correoso y que sabe a lo que juega. Mezcla a jugadores veteranos que conocen la Liga con jóvenes figuras emergentes que tienen hambre de gloria. Y la combinación, aunque le costó arrancar, comienza a dar sus frutos.
Pero este sábado el principal rival del Málaga CF es el propio Málaga CF. De sobra es sabido que la Liga no espera a nadie, y las prisas por comenzar a sumar se aturrullan en el botas. Los de Marcelo Romero ya han encontrado un guión al que ceñirse y que a buen seguro quedará hoy de manifiesto. El Málaga se ha remozado tras el mercado invernal. Hay caras nuevas y jugadores que han vuelto tras mucho tiempo en el dique seco. El mercado invernal tendrá hoy protagonismo con tres de los cuatro fichajes en escena.
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Además, el equipo ha cambiado y mejorado. Y el punto ante Osasuna es la confirmación de que los pasos que está siguiendo este Málaga van en buena sintonía. Marcelo Romero ha reforzado su zaga, donde ha dado galones a Luis Hernández y a Demichelis. En torno a ellos todos han mejorado. Rosales se mostró más fiable, al igual que Juankar, y el centro del campo también fue más rocoso. El único problema es que Recio es baja por lesión y esa ausencia la notó demasiado el equipo la semana pasada. La alternativa puede ser José Rodríguez, que acaba de llegar, o Pablo Fornals, que está actuando más de mediapunta con el Gato. El resto parece que serán los mismos que salieron de partida en Pamplona.
Y es que Romero realizó ayer una convocatoria continuista con respecto a la anterior, donde sólo hay la novedad de José Rodríguez por el lesionado Recio. Llorente y Peñaranda siguen fuera por decisión técnica.
El rival, motivado
El Espanyol, por su parte, llega en un buen momento a Martiricos tras ganar sus dos últimos encuentros ligueros, ambos en casa y por 3-1 (Granada y Sevilla). Los de Quique Sánchez Flores, con los que el Málaga CF empató en la primera vuelta 2-2, están siete puntos por encima del conjunto blanquiazul en la clasificación y miran con optimismo a los puestos europeos.
Los pericos son un equipo sumamente peligroso fuera de casa, donde han cosechado 12 puntos y son el sexto mejor equipo a domicilio. En el Espanyol entra Caicedo y se queda fuera Leo Baptistao, Álvaro Vázquez, Víctor Sánchez, Diop y Javi López.
