La plantilla descansa antes de afrontar una semana cargada de partidos

La plantilla del Málaga CF hizo ayer un pequeño impás en su preparación veraniega. Míchel dio descanso a sus chicos con el objetivo de prepararlos de cara a la exigente semana de partidos que le espera al conjunto blanquiazul. Será también la última semana de bolos veraniegos, ya que a partir del próximo lunes el equipo malaguista entrará de pleno en la preparación del estreno liguero contra el Eibar, que será el próximo lunes 21 de agosto en La Rosaleda (22.00 horas).

En cualquier caso, la plantilla descansó ayer tras disputar el sábado por la tarde el Trofeo Costa del Sol, que finalmente perdió ante el Lazio, pero hoy lunes vuelven al trabajo en el Ciudad de Málaga. Míchel ha citado a sus pupilos a las 9.30 horas para continuar el trabajo de pretemporada.

Sin embargo, mañana martes ya hay otro compromiso y otra oportunidad para cambiar el pie a una pretemporada que está dejando más sombras que luces. En El Nuevo Los Carmenes de Granada, el conjunto blanquiazul se medirá al equipo nazarí, que ha descendido a Segunda División, a partir de las 21.00 horas en el Trofeo Diputación.

No será hasta el viernes por la mañana cuando la plantilla se desplace hasta Cádiz para afrontar los dos últimos compromisos del verano. El primero, el mismo viernes, ya tiene rival y horario. Será contra el Villarreal de Pablo Fornals a partir de las 22.00 horas. Dependiendo del resultado, disputará la final al día siguiente o el tercer y cuarto puesto contra el Cádiz o la UD Las Palmas.

Esos serán los últimos test para un equipo que aún no conoce la victoria tras seis partidos.