Posiblemente para el Málaga CF, el «mal de muchos consuelo de tontos» ni siquiera sea efectivo por la extrema situación en la que se encuentra, pero lo cierto es que la zona baja de la clasificación comienza a tomar forma tras ocho jornadas disputadas y los rivales ya están más o menos definidos.

El Málaga CF minimizó daños a su nefasta derrota contra el Leganés tras conocer el lunes noche que la distancia con los puestos que están fuera del descenso siguen igual que una jornada antes, a cinco puntos. Pero además sirvió para que muchos equipos que son y serán previsibles rivales por la permanencia ahonden un poco más su crisis de resultados.

Entre ellos está el Alavés, que sólo ha conseguido tres puntos, pero también la UD Las Palmas -que encajó un 2-5 con el Celta-, el Girona -que sólo le ha ganado al Málaga- o el Eibar -que está a sólo dos partidos de distancia-. Incluso el Dépor y Getafe son susceptibles de vivir en el alambre, pese a que están a siete puntos del Málaga.

El conjunto blanquiazul tiene la obligación de mirar a sus predecesores en la tabla y ahí se atisba cierto optimismo, porque aún es un margen recuperable.

Es más, el Málaga CF afronta esta semana otra jornada para continuar con la sequía, salvo sorpresa mayúscula. Pero los rivales directos tampoco tienen un calendario asequible, por lo que podría darse el caso de que la distancia continuara a cinco puntos una jornada más.

El Alavés visita al Real Betis, la UD Las Palmas hace lo propio al Villarreal, el Eibar juega en el Bernabéu y el Girona juega en Riazor. Todos juegan como visitantes, aunque hay algunos enfrentamientos directos que pueden perjudicar al Málaga CF. En cualquier caso, el conjunto de Míchel necesita creer y sumar como sea.