El año 2017 no será muy recordado por el malaguismo, pero es necesario echar un vistazo a sus datos y sus registros blanquiazules para no volver a cometer los mismos errores. Uno de ellos es la falta de acierto de cara al marco rival. El Málaga CF cerró el año pasado con sólo 37 goles en 39 partidos, lo que indica que no fue capaz ni de lograr un tanto por encuentro. Un pobre bagaje que deberá ponerle remedio desde ya si no quiere tener problemas.

De hecho, el Málaga CF fue el segundo equipo menos goleador de Primera el año pasado, sólo por detrás del Leganés -que sumó 35, aunque con un partido menos disputado-.

Además, en la historia reciente del club también es el segundo peor año goleador, donde el año 2015 marcó menos (33).

El Málaga casi siempre se ha caracterizado por ser un equipo alegre y con cierta facilidad goleadora, pero de un tiempo a esta parte está encontrando dificultades. Ésa es una de las razones por las que está abajo en la clasificación.

Pero con Año Nuevo, también debe haber vida nueva para los atacantes. Y pese a que sus delantero actuales no tienen buenos registros goleadores -Rolan suma tres; Bastón, dos; mientras que Peñaranda y En-Nesyri ni se han estrenado-, ahora tienen la oportunidad de poner los contadores a cero y de comenzar el año 2018 con nuevos bríos.