Lo fácil para el colista de la categoría con sólo 13 puntos en su casillero tras 24 jornadas disputadas sería dejarse llevar, arrojar la toalla y pasearse lo que resta de temporada por los campos de España con más pena que gloria, esperando un descenso que parece inevitable. Pero en el Málaga no han arrojado la toalla. Y tras digerir la derrota del pasado sábado y mascarla durante los últimos días, ayer comenzó a preparar el partido contra el Athletic Club del próximo domingo con ciertos bríos renovados y con la intención de seguir apretando los dientes en busca de un imposible.

La plantilla blanquiazul, tras la derrota del sábado, quedó tocada. Una derrota en esas circunstancias no es para menos, después de ir hasta el minuto 80 ganando y con un gol legal anulado que habría supuesto el candado a la victoria. Pero tras el varapalo, la sensación es de que el equipo está en el camino correcto. Quizás insuficiente para conseguir los tres puntos definitivos, pero sí encauzado para llegar a buen puerto.

Ayer la plantilla se puso manos a la obra a las órdenes de José González. El técnico, que vivió su momento más duro ante el Valencia desde que llegó al Málaga, arrancó la sesión vespertina con un trabajo de vídeo. Ahí insistió en los errores del pasado sábado. La plantilla, con gesto serio, saltó con cierto retraso al terreno de juego del Anexo, donde comenzó ya el trabajo de campo.

Pero el poso, la lección del pasado sábado, deja una lectura positiva pese a que se escaparon los puntos. Y es que el Málaga hizo muchas cosas bien. Y en ellas se espera que siga trabajando el equipo.

Tanto como para despertar un halo de optimismo entre la plantilla e incluso en el malaguista. El hecho de que los rivales tampoco consigan distanciarse en la clasificación -sigue habiendo siete puntos de distancia con la permanencia- y la leve mejoría mostrada, ha generado una corriente de que no está todo perdido.

El Málaga CF afrontará ahora tres partidos consecutivos en menos de siete días, por lo que de salir victorioso puede también reengancharse a la competición.

Son varios los mensajes que apuntan a que no arrojaran la toalla bajo ningún concepto. Lo apuntó el propio José González al término del partido con el Valencia, sólo minutos después de perder de manera injusta. «Hay que trabajar, trabajar, y trabajar. Se está trabajando bien. No creo que ningún aficionado del Málaga esté descontento con el equipo tras los dos últimos partidos. El equipo tiene alma, espíritu. Hemos jugado con el Atlético y el Valencia. Estamos mejorando».

En-Nesyri también apuntó a ello en las redes sociales. «Sé con claridad que esto se va sacar adelante y saldremos de esta situación, y solo pido tiempo y ganas, para que no decaiga la ilusión en estos colores en el próximo partido nos dejaremos la piel».

Incluso Ideye, en declaraciones a los medios del club. «Decirle a los aficionados que nosotros no nos vamos a rendir y esperamos que nos sigan apoyando de esta forma, dándonos ese empujón», afirmó el africano.