Manuel Iturra, centrocampista del Málaga CF, se ha convertido en uno de los jugadores imprescindibles y de los más en forma del equipo desde que llegó en el mercado invernal. Aún no sabe lo que es ganar en su segunda etapa como malaguista y la desesperación está haciendo mella en el aguerrido mediocentro.

¿La situación del Málaga es límite?

Estamos en una situación muy difícil. Afortunadamente ya tenemos un partido muy pronto frente al Leganés y hay que ir a tratar de ganar, simplemente eso. Estamos en un momento en el que ya tenemos poco que perder y mucho que ganar. Entonces tenemos que olvidarnos rápido de la derrota con el Sevilla e ir allí a por todas.

¿Ve al equipo más cerca de Segunda o lo ve más cerca de lograr la permanencia?

Qué te puedo decir. Yo no lo quiero ni pensar. Mientras haya opciones matemáticas no puedo dejar de soñar porques es mi manera de sentir el fútbol y de transmitir. Hay que seguir mejorando, hay que seguir entrenando, más duro. Pero mientras tengamos opciones matemáticas y los equipos de arriba no sumen puntos nos dan vida.

¿Cómo está el vestuario?

El vestuario está tocadísimo. No solamente por la derrota con el Sevilla, ya llevamos la misma tónica durante varios partidos. Los rivales son muy contundentes a la hora de aprovechar nuestros errores y desajustes defensivos. Hicimos un segundo tiempo espectacular en Bilbao y no obtuvimos premio, el Sevilla aprovechó su ocasión de gol, tuvo dos o tres, no recuerdo más. Nosotros estuvimos todo el segundo tiempo jugando en su campo. Creo que nos estamos mereciendo algo más en todos los partidos, pero estamos donde estamos por algo.

¿Cómo se ve esa impotencia desde dentro?

Yo creo que lo siento igual que la gente en la grada. La verdad es que pese a dominar al Sevilla en el segundo tiempo no tuvimos tampoco ocasiones claras de gol. Creo que también nos está faltando esa cuota de fortuna, los rebotes nunca nos favorecen. Nos está faltando un poco de todo en esta situación. pero hay que ser consciente de que el arquero del Sevilla tampoco tuvo mayor trabajo. Ese dominio que tenemos no lo refrendamos con ocasiones de gol.

¿Qué se le puede decir ya a la afición?

Nada. Solamente agradecimiento. Con la situación del equipo, cómo está el equipo y no le estamos dando mucho. La verdad es que hay que tener unos huevos bastante grandes para venir a La Rosaleda y más en partidos como el último, que estaba lloviendo. No le pudimos dar la alegría ni a ellos ni a nosotros mismos. Era un derbi, en el día de Andalucía. No sé si pedir disculpas, no sé si esa es la palabra adecuada, pero a la gente solo tengo palabras de agradecimiento, si es que ni siquiera nos pitaron cuando terminó el partido. Creo que la gente sintió que lo habíamos dado todo, que tratamos de hacerlo bien pero lamentablemente no nos están saliendo las cosas.

¿Se puede resetear después de tantas derrotas para afrontar el siguiente partido?

No es que se pueda, es que hay que intentar hacerlo. Mientras los demás de arriba no sumen y tengamos opciones matemáticas, ¿por qué no seguir luchando? Debemos tratar de seguir mejorando, esa debe ser nuestra mentalidad. Ojalá podamos ir a Leganés y de una vez por todas ganar un partido que nos permita afrontar el siguiente con otra mentalidad, de otra forma.