Pese a que los mensajes desde dentro del vestuario malaguista llaman a la calma y la distancia con los puestos de ascenso directo sigen en un puño, el Málaga CF. Con esa intención ha viajado el conjunto blanquiazul a las Islas Baleares, donde hoy, a la hora de la merienda (18 horas), se mide al RCD Mallorca, un rival peligroso y que llega en racha a la cita.

Así las cosas, se avecina partido importante en el frío Son Moix, con dos equipos que no hace mucho tiempo se batían en duelo en Primera División. El Málaga, después de más de una década triunfal en la máxima categoría, cayó a los infiernos de la Liga 123 la pasada temporada, mientras que la travesía por el desierto del conjunto bermellón es aún más trágica, tocando incluso la Segunda División B.

Pero eso ya es historia y ahora, ambos equipos se miden en Segunda y con dinámicas realmente opuestas. El Málaga ha bajado muchos enteros en las últimas semanas de competición, viene de perder dos partidos seguidos y de su primer borrón como local en la hasta ahora inmaculada hoja de servicio en Martiricos. Mientras que el Mallorca va al alza y suma ya siete jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Además, el cuadro de Vicente Moreno solo ha perdido un partido en casa en lo que va de temporada, por lo que ha hecho de Son Moix un fortín casi inexpugnable. Una dinámica que contrasta mucho con la del Málaga fuera de casa, donde no sabe lo que es ganar durante más de tres meses.

Para Son Moix Muñiz recupera a Adrián, ya recuperado de sus problemas en el cuádriceps y que tratará de imponer cordura y sentido en el juego del Málaga. El madrileño, pese a que sigue contando con muchos detractores en el malaguismo, parece que a día de hoy es vital en los esquemas de este equipo, muy limitado a la hora de construir fútbol.

Además, Blanco Leschuk necesita ver puerta de nuevo, ya que acumula cinco jornadas sin marcar y sus goles son fundamentales para el Málaga. El argentino, sin recambio en este equipo ante la falta de confianza de Muñiz en Héctor Hernández, volverá a formar pareja arriba con Jack Harper, que llega a la cita más rodado después de volver a jugar ante el Granada tras su lesión de tobillo.

En cuanto al rival, los mallorquinistas encadenan siete encuentros consecutivos sin perder -cuatro empates y tres victorias- en el campeonato liguero, y los dos últimos resueltos con sendos triunfos en casa ante el Numancia (1-0) y como visitantes en Reus (0-2).

Olvidada ya la derrota (2-1) y eliminación de la Copa del Rey, el pasado miércoles a manos del Real Valladolid, el equipo de Vicente Moreno intentará mantener ante los malaguistas el gran nivel de los últimos partidos.

Moreno no podrá contar con el capitán del equipo, Xisco Campos, por sanción, pero recupera al centrocampista Salva Sevilla, que ya jugó algunos minutos en Valladolid, y a los defensas Martín Valjent y Pervis Estupiñán.