Hay triunfos y triunfos. Y el de anoche al Cádiz es de los que tienen la etiqueta negra, un pedigrí especial. Lo es porque los amarillos llegaban enrachados, tienen un gran equipo y porque el Málaga CF necesitaba que La Rosaleda volviera a ser un fortín tras el tropiezo con el Granada. Y además, el conjunto de Muñiz también necesitaba encadenar de nuevo dos victorias seguidas, algo que no hacía desde el pasado 15 de septiembre, que ya ha llovido para un equipo aspirante al ascenso.

Pero los tres puntos esconden mucho más, porque ayer el Málaga CF volvió a ser el Málaga CF en muchos aspectos. Tuvo, desde luego, esa pizca de fortuna que en buena parte del campeonato le ha venido siendo esquiva, pero sobre todo tuvo el oficio para saber ganar y el compromiso para mantener el gol de Ricca como único en el marcador final. El Málaga CF puede que sea un elenco de estrellas para esta Liga 123, pero si no corre, no lucha, no brega y no pega «bocados» como los otros 21 equipos, no dejará de ser vulgar y vulnerable.

Ayer no lo fue. Ayer el conjunto de Muñiz fue una roca. Tras una primera parte dudosa -por parte de ambos equipos- los segundos 45 minutos fueron casi impecable. Y digo casi porque al final se sufrió más de la cuenta, con el Málaga CF encerrado -algo que tampoco es de extrañar- y pidiendo la hora para mantener esos tres puntos.

Fueron también los tres últimos puntos del año 2018 en La Rosaleda, que encima llegaron con premio. Porque entre hoy y mañana, el Granada, el Alcorcón o el Dépor tendrán que hacer los deberes en sus respectivos partidos si quieren bajar al conjunto blanquiazul de lo más alto, del liderato.

Pero el Málaga CF, si no cautiva con fútbol -algo que le sigue costando un poquito- lo hace con resultados. Y es innegable que el proyecto, de momento, lleva buen camino.

Sobre el césped, máxima igualdad. Y es que si el Málaga CF es superlativo en muchos aspectos, vencer a un equipo que llega crecido con siete victorias consecutivas en su zurrón no es nada fácil. El Cádiz vino a Málaga a hacer su partido. Y durante 45 minutos lo consiguió. Neutralizó al Málaga CF, intentó aprovechar alguna de sus ocasiones y quiso no pasar demasiados apuros. Jugador por jugador, el Málaga es mejor que el conjunto amarillo. Pero había que refrendarlo sobre el verde.

LaLiga123: Los goles del Málaga - Cádiz (1-0)

LaLiga123: Los goles del Málaga - Cádiz (1-0)

Cervera, de partida, le ganó la mano a Muñiz. No había profundidad en el Málaga CF, tampoco conexión entre líneas y cierto descontrol en el ataque blanquiazul. Al menos la línea defensiva mantenía el orden y la seriedad. Pero el primer disparo a puerta fue cadista, aunque sin gran peligro.

El partido tenía un aroma de «cerocerismo» que echaba para atrás. Pero con el paso de los minutos maduró. La primera clara fue de Blanco, con un cabezazo claro dentro del área pequeña en el 30' que paró Cifuentes.

Pero la acción que pudo marcar el partido, además de una expulsión previa a Garrido por codazo a Juanpi, fue un penalti que cometió Pau en el 43' con una mano aparentemente clara. El colegiado, malo para unos y otros, no la vio y no señaló nada.

Se fue el malaguimo a la hora del bocata con la sensación de que así no podía seguir el partido. Y Muñiz también lo vio, porque algo debió decirle a sus chicos en el vestuario que salieron como una moto. Comenzó a funcionar Juanpi con Pacheco. Entre los dos encerraron al Cádiz. Un disparo raso del pizarreño, un gol anulado a Harper, otro centro-chut de Pacheco... Méritos para marcar.

Pero faltaba otro peldaño. Y se subió con la entrada de Ontiveros. El marbellí le dio chispa, regate e intensidad. Y fruto de ello llegó el gol de Ricca, aunque fue en una genialidad de Harper (70') tras regate en una baldosa y centro al corazón del área para que el charrúa rematase con lo que fuera.

El Málaga encontró recompensa a su esfuerzo y su mejoría. Y aunque intentó no echarse atrás, el paso de los minutos terminó por el Cádiz buscando el empate y el conjunto blanquiazul defendiéndose como gato panza arriba.

Tres puntos más para un equipo que ya ha superado su bache. O al menos, el primero del curso. Que pase el siguiente, que el Málaga CF está con ganas.