La pólvora de Gustavo Blanco Leschuk se ha mojado. El delantero argentino extiende su sequía goleadora a casi tres meses, nueve partidos sin ver puerta desde que marcó un doblete al Numancia, que ha repercutido en la dinámica a la baja del equipo de Juan Ramón López Muñiz.

Y es que, la influencia de los goles del tanque argentino en este Málaga había sido fundamental. Los seis goles que llevaba hasta que comenzó su mala racha de cara a gol le habían granjeado al equipo blanquiazul un buen número de puntos. Era el futbolista más destacado de la plantilla, quizás el fichaje que más rendimiento había ofrecido pese a ser un perfecto desconocido para la marea blanquiazul. Pero su estrella ahora brilla con menos fuerza. Esa es la realidad.

No es menos cierto que los delanteros viven de rachas y solo falta que el domingo en Zaragoza enchufe una ocasión para arrancar una nueva dinámica goleadora con la que ayudar al equipo. Además, la llegada de Yevhen Seleznyov al equipo blanquiazul en calidad de cedido también le ayudará. El ucraniano, si juega con él, le servirá para crear espacios y no estar tan «vigilado». Y si Muñiz prefiere mantener el dibujo con un único delantero centro puro, le servirá para apretar debido a la competencia que se debe crear, inexistente hasta la fecha.

Blanco Leschuk está viviendo un divorcio con el gol, aunque él intente reconciliarse cada vez que salta al campo. Es cierto que en esos nueve partidos de sequía el «Tiburón Blanco» ha bajado su flujo de ocasiones y su presencia en el área no está siendo tan intimidatoria como antes. Aún así, el de Mendoza ha estrellado varios balones contra el palo e incluso ha fallado un penalti, ante el Sporting.

Así las cosas, durante la sequía prolongada del ariete blanquiazul, los goles del Málaga han estado más que repartidos. Pau Torres, Juanpi, Koné (2), Adrián, Jack Harper y Cifu han sido los encargados de marcar los siete goles que el equipo de Muñiz ha celebrado durante el divorcio de Blanco Leschuk con la portería rival.

Para más inri, las estadísticas indican que Blanco Leschuk tiene complicado marcar el próximo domingo en La Romareda. Y es que, de los seis goles del argentino en lo que va de temporada ninguno ha sido lejos de Martiricos. Aún así, tiene todas las papeletas para terminar la primera vuelta como pichichi del equipo.