Bajo la premisa de «lo que funciona no se toca», hay una pregunta que acompaña al malaguismo en los últimos días desde que el Málaga CF acabó con su mala racha en Tarragona con un solitario gol de Dani Pacheco. ¿Debe Juan Ramón López Muñiz dar continuidad al once que venció al Nástic? El buen rendimiento de algunos de los menos habituales, recuperar la senda de la victoria y el hecho de que el «virus FIFA» aún hoy sigue afectando al conjunto blanquiazul puede motivar una línea continuista con respecto al once de la pasada jornada. Una opción con varios nombres propios que han ganado protagonismo con el paso de las horas.

Lo cierto es que el debate está en la calle y son muchos los jugadores que jugaron el domingo y que al menos se han ganado el derecho a seguir jugando. En líneas generales, el Málaga CF no ofreció unas prestaciones muy distintas a las de jornadas anteriores. Pero consiguió ganar y, sobre todo en la segunda mitad, se mostró más suelto que en jornadas anteriores.

El nombre que más llama la atención es el de Pawel Kieszek. El guardameta polaco mostró solvencia y seguridad. Volvió a dejar la portería a cero y también es un veterano que conoce la categoría de sobra. Ha disputado cuatro partidos en Liga y todos se han saldado con triunfo, encajando sólo un gol. Y posiblemente deberá tener un papel protagonista en el tramo final del curso.

El hecho de que Munir, que llegó ayer y hoy se ejercitará con el equipo en una única sesión previa al encuentro contra el Sporting de Gijón, no vaya a estar disponible en un hipotético play off de ascenso por su convocatoria para la Copa África puede jugar a favor del portero polaco, que ya ha demostrado tener solvencia y sólo, si cabe, falta de minutos.

Muñiz puede aprovechar este cambio casi obligado para dar un giro en la portería, aunque el rendimiento del marroquí también está fuera de toda duda y es uno de los mejores porteros de la categoría.

En la línea defensiva también hay dos jugadores susceptibles de continuar o de ser cambiados. Cifu regresó al once en Tarragona por la sanción de Iván Rodríguez. El granadino cumplió sin estridencias. Si Muñiz quiere un baluarte defensivo, quizás recupere al canterano.

Diego González también cumplió y a un alto nivel en Tarragona. El gaditano estuvo impoluto en su actuación, pero Pau Torres era, hasta la pasada jornada, el único jugador de toda la Liga 123 que había disputado todos los minutos, y no por casualidad. Ayer Pau volvió a ejercitarse en el gimnasio, por lo que aún no ha trabajado con el grupo.

En el centro del campo, N'Diaye está en la misma tesitura que Pau y Munir. El de Senegal, que ha jugado en los dos partidos con su selección, ayer no había llegado a Málaga y queda ver si está hoy en la última sesión de la semana -el viernes habrá una suave para estirar músculos-. El valor de N'Diaye también está fuera de toda duda, pero el Málaga ha conseguido apañárselas sin él con Erik Morán como faro y Adrián como escudero.

El ataque, más versátil

En la parcela ofensiva se mueve más por sensaciones que por trabajo diario. Y es que Alejo y Ontiveros cumplieron en su puesta de inicio, pero Pacheco fue el héroe en Tarragona con su gol y está llamando a la titularidad. Además, Harper no dejó tan buenas sensaciones como el resto del equipo, aunque la recuperación de Seleznov no pone en jaque la titularidad del fuengiroleño ni de Blanco Leschuk.

Muñiz tiene muchos dilemas sobre la mesa. Puede afrontarlos todos juntos, dando continuidad a un bloque que solventó una situación complicada ante el Nástic, o puede revisar caso por caso para hacer una alineación alternativa.

La cuestión es que el foco estará en el entrenador porque la plantilla, cuando ha sufrido el «virus FIFA», ha respondido con victorias. Pero no así a la vuelta de los internacionales, donde por ejemplo se perdió en Elche en una situación muy similar a esta, metiendo casi con calzador a Munir y N'Diaye. Ante el Sporting volverá a marcar una tendencia.