La Rosaleda debe ser un fortín inexpugnable de aquí a final de curso. El Málaga CF y por hacerse fuertes en Martiricos pasarán buena parte de las opciones blanquiazules de lograr la permanencia sobre el césped. El conjunto blanquiazul lleva casi cuatro meses sin perder en casa, desde que el Cádiz se llevara los tres puntos el pasado 12 de octubre, y así debe seguir siendo hoy ante el CD Numancia (20.30 horas), equipo que pelea ahora mismo por los puestos de play off y que no lo pondrá nada fácil.

Urge reconducir el rumbo. La derrota del pasado sábado en el Martínez Valero cortó una racha de nueve encuentros sin perder y provocó, unido al resto de resultados de la jornada, que los blanquiazules perdieran toda su renta con respecto a los puestos de descenso a Segunda B. Se ha acabado el margen de error, se han terminado las excusas y, por fin, concluyó otro turbulento mercado de fichajes. Ahora solo vale lo que los de Sergio Pellicer hagan sobre el césped. Por ahí pasará la salvación sobre el terreno de juego, y luego ya se verá...

El Málaga llega con muchas dudas en cuanto al estado físico de sus jugadores para el choque de esta noche. Eso ha provocado que la convocatoria no sea trasmitida hasta esta mañana tras una suave sesión de activación en La Rosaleda. En principio, Juankar, lesionado en el último encuentro, está recuperado y podría ser de la partida. También Cifu, pero tiene opciones de jugar. Más dudas hay con Diego González, que aún sigue aquejado por molestias en los isquiotibiales. En función del estado de salud de todos ellos, Pellicer tendrá que confeccionar una defensa donde podría volver a tener su oportunidad Juande o incluso regresar David Lombán tras muchos partidos ausente.

Del centro del campo hacia adelante hay menos incógnitas por despejar. La única, comprobar si continúa la suplencia del renovado Antoñín, que partió desde el banquillo en los dos últimos encuentros, o recupera la titularidad, bien en banda o acompañando a Sadiku si el míster vuelve a apostar por el 4-4-2 que caracterizaba al equipo con Víctor Sánchez del Amo.

Enfrente estará el Numancia. El cuadro soriano no llega en su mejor racha de resultados tras dos partidos sin conocer la victoria pero su posición en la tabla lo dice todo. Los de López Garai son séptimos con 37 puntos, nueve más que el Málaga y a solo dos de los puestos que dan derecho a jugar el play off de ascenso. Los castellanoleoneses afrontan el encuentro sin su «pichichi» Curro, baja por acumulación de amonestaciones, pero con un bloque firme que compite en cualquier escenario y que se ha visto reforzado durante el mercado invernal. Hombres como el exmalaguista Erik Morán o Álvaro Aguado han aterrizado en Soria para reforzar la medular de un equipo que quiere estar hasta el final en la lucha por el ascenso.

De momento esa no es la pelea del Málaga, que debe conformarse con asegurar cuanto antes la permanencia. No estaría de más sumar los tres puntos que se pondrán hoy en juego en La Rosaleda, a partir de las 20.30 horas, para respirar algo más aliviados.