Pese a sus prolongadas ausencias, la dejadez en el día a día de la gestión del Málaga CF y el último proceso judicial iniciado por los Pequeños Accionistas contra él, y que ha desembocado en que tanto jeque como sus hijos queden apartados del club blanquiazul, Abdullah Al-Thani

El todavía presidente y propietario no acepta las últimas novedades judiciales y las acusaciones vertidas sobre su persona. Como era de esperar, su equipo jurídico presentó este lunes un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial en el que muestran su total desacuerdo con los autos emitidos por la jueza que instruye el caso. En ellos, además de apartar a la familia catarí y designar a un administrador judicial para que gestione el club, al menos durante los próximos seis meses, se ordenó también el depósito de una fianza que asciendo a 5,4 millones de euros.

Según un extenso escrito emitido por el bufete de abogados Baker McKenzie, que representan al jeque, «rechaza las acusaciones y alega que la administración judicial del club y de la sociedad NAS es ilegal, inidónea y desproporcionada, carece de pruebas o evidencias concretas, vulnera derechos fundamentales y ya está causando perjuicios al club».

Asimismo, hacen hincapié en «la publicidad y transparencia de las cuentas del club recordando que están supervisadas por la Liga de Fútbol Profesional y sujetas a auditoría por la firma Ernst & Young, rechazando las acusaciones que originaron esta causa que se centraban en dos acusaciones de la asociación de pequeños accionistas».

Otra de las principales aristas de este proceso judicial ha sido el uso indebido del capital de la entidad blanquiazul, a total disposición de los caprichos del jeque y sus hijos. Además, también se ha descubierto los altos salarios que sus hijos se designaban, según ellos en relación a sus puestos de consejeros. «Respecto a los salarios percibidos, la defensa de Al Thani y su equipo gestor recuerda que es la remuneración correspondiente a sus funciones como equipo directivo, por importes inferiores a los que se percibían antes de la llegada de Al Thani al club y que, además, fueron cancelados en 2019 como parte de las medidas incluidas en el Plan de Viabilidad elaborado por el club y que fue aprobado por la Liga de Fútbol Profesional», reza el comunicado de equipo jurídico.

Intención por salvar al club

Teniendo en cuenta el contrastado despilfarro que Al-Thani y sus hijos han perpetuado en los últimos meses, sin importar la salud financiera de la entidad de Martiricos resulta paradójico el apartado del comunicado de sus abogados en el que aseguran que el jeque no perdió un ápice de compromiso y preocupación por salvaguardar el presente y el futuro del Málaga CF.

«La defensa recuerda la historia y evolución del club desde la llegada de Al Thani a Málaga hace ya más de 12 años, recordando el notable esfuerzo personal realizado al invertir más de 150 millones de euros para saldar las deudas y rescatar al equipo de una situación que amenazaba su propia supervivencia. (...). De hecho, carecen de sentido las acusaciones sobre préstamos y salarios que en total suman cuantías limitadas respecto al enorme esfuerzo económico realizado a título personal por Al Thani, con el desembolso de más de 150 millones de euros. El equipo de gestión ahora cesado destaca que la intervención del club y el nombramiento de un Administrador judicial, sin experiencia específica en este entorno deportivo, pone en riesgo una evolución positiva en estos últimos meses en los planos tanto deportivo como económico. Un claro ejemplo es la reciente decisión del Administrador judicial de vender a un jugador como Antoñín por un precio sensiblemente inferior al de otras ofertas recibidas con antelación».

Discrepancias con la Policía

A lo largo de este proceso, también ha resultado determinante el registro de más de 12 horas que la Policía Judicial realizó en las oficinas de La Rosaleda del pasado 22 de enero. La documentación recogida ha ido en todo momento en sintonía con las decisiones de la jueza.

Sobre el informe de la UDEF, los abogados del jeque « advierten de sus carencias profesionales como auditores». Y cuanto al presunto delito de blanqueo de capitales, en el comunicado se escudan en que en esas acusaciones «destaca la carencia de contenido que permita sustanciar tal acusación. De hecho, en los informes policiales se menciona por error, pero ni se analiza, ni se investiga, ni se concluye, la existencia de prueba alguna al respecto».

En líneas generales, el comunicado de los abogados de Al-Thani alega «los esfuerzos por reflotar el club», el «cambio de criterio de la Fiscalía» y «el gravísimo error en relación con el blanqueo de capitales en el Informe de la UDEF» para tratar de proteger a la familia catarí.