Mientras la actividad en los terrenos de juego permanece parada como consecuencia de la crisis mundial del COVID-19, parte de la actualidad del Málaga CF destaca por temas antideportivos.

Si el pasado lunes saltó la noticia de que BlueBay recuperaba, de manera provisional y por decisión judicial, el 49% de las acciones que habían comprado al jeque Al-Thani, La Opinión de Málaga también ha podido saber a través del abogado Francisco Valverde que, por segunda vez en menos de un mes, los abogados del catarí han emitido un escrito al Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga para solicitar que Richard Shaheen regrese a la entidad de Martiricos para supervisar las labores que el administrador judicial, José María Muñoz Jiménez, está realizando desde febrero. Una medida que ya intentaron en febrero y que no les ha dado ningún resultado.

Desde que la Asociación de Pequeños Accionistas impulsaran la querella criminal contra Al-Thani por administración desleal y apropiación indebida, el todavía propietario del Málaga CF solo ha recibido malas noticias por parte de los juzgados malagueños. Pero los representantes jurídicos del jeque y sus hijos siempre han tratado de cambiar el rumbo de los acontecimientos mediante recursos de apelación.

Desde el momento en el que la jueza que instruye este caso apartase a los Al-Thani de la gestión del club de Martiricos y designase al administrador judicial, han sido varios los intentos del jeque y sus letrados por revertir la situación y devolver el poder a la familia catarí.

En un primer momento, intentaron sin éxito que se suspendiese la actuación del administrador judicial, designado por la jueza por un mínimo de seis meses, prorrogables. La magistrada no accedió a esta petición de la defensa del jeque y mantuvo la medidas cautelares contra la familia Al-Thani. Y, ante la imposibilidad de que el catarí y sus hijos recuperasen el control y la capacidad de toma de decisiones en el seno del club de Martiricos, pidieron que Richard Shaheen siguiese trabajando en el Málaga CF y supervisando las actividades que realizaba José María Muñoz. Curiosamente, en su primer día en las oficinas del club, el administrador decretó que Shaheen, director general del club y mano derecha de Al-Thani quedase relegado de sus funciones.

Por todos estos antecedentes, sorprende más que el equipo jurídico de los Al-Thani mantenga la misma línea e incluso vuelvan a realizar peticiones que en ocasiones anteriores ya han sido desestimadas por la jueza.

Queda un mes, o más teniendo en cuenta el retraso que también tendrán los juicios debido a la crisis del coronavirus, pero todos esperan con atención que el próximo 15 de abril el jeque comparezca en el juzgado malagueño. Esta vez no habrá excusas o se enfrentarán a que la jueza emita una orden de detención.