Los días de Keidi Bare como jugador del Málaga CF están contados. El conjunto blanquiazul y el Espanyol ultiman en estos momentos el acuerdo para el traspaso del jugador albanés al club perico por una cifra que rondaría los 2 millones de euros. Todo a punta a que esos flecos que faltan por acordar para que cristalice la operación se resolverán a lo largo de la semana y el centrocampista dejará de pertenecer a la entidad de Martiricos.

El entendimiento entre Keidi y el Espanyol ya es total desde hace días y ahora falta que los clubes terminen de ponerse de acuerdo en los últimos detalles del traspaso. En ese punto está ahora mismo la negociación, en ese tira y afloja entre clubes, con el Málaga intentando sacar hasta el último euro posible y el equipo catalán apretando para rebajar lo máximo posible, pero todo apunta a que ya la cuerda no se va a romper y el mediocentro internacional por Albania pondrá rumbo a la Ciudad Condal en pocos días.

Málaga y Espanyol negocian ahora mismo por una cantidad entre los 1,8 y los 2 millones de euros. Hay que recordar que el 20% de la propiedad del jugador no pertenece al club de La Rosaleda, por lo que está intentando exprimir al máximo sus bazas para sacar el mayor rédito económico posible, teniendo en cuenta que esa quinta parte del montante no acabará en sus arcas.

Así las cosas, el Málaga está a un paso de lograr su primer ingreso importante del verano a cambio de perder a una de sus piezas claves del centro del campo. En Martiricos estarían encantados de poder seguir contando con el albanés pero su salida del club deberá producirse por pura necesidad económica. Keidi llegó libre hace dos veranos a la disciplina blanquiazul y se irá dejando un dinero que es oro para una entidad que necesita elevar sus ingresos a toda costa.

Y es que, por mucho que Manolo Gaspar y Sergio Pellicer querían retenerle por sus prestaciones sobre el césped, lo cierto es que su continuidad estaba prácticamente imposible. A sus 22 años (28/08/1997), la única forma de que pudiera seguir jugando en el primer equipo de La Rosaleda era con un contrato profesional, algo que el club no podía garantizarle con la situación económica actual, donde solo puede fichar por el mínimo de la categoría. Y este verano ya no se quieren correr los riesgos que terminaron hace un año con la no inscripción de Mula e Iván tras pasar a tener dorsal profesional.

Por tanto, entra la necesidad del Málaga y el firme interés del Espanyol, el acuerdo total y el anuncio oficial del traspaso es cuestión de días.

Centro del campo debilitado

La salida de Keidi Bare supondría desprenderse de uno de los mediocentros titulares del equipo. Junto a Luis Muñoz, que finalizó contrato y aún no se sabe si el Málaga le podrá convencer para renovar -el jugador sigue sin haber aceptado otras ofertas-, han sido el sostén del equipo en el centro del campo blanquiazul. Y el otro jugador que ha disputado más minutos en el doble pivote junto a ellos, el capitán Adrián, también tendrá que llegar a un acuerdo económico para poder salir o bien buscar una salida ante la imposibilidad de pagar su salario.

Con todo esto, es una obviedad que la dirección deportiva tendrá que reforzar esta parcela, a la espera también de lo que ocurra definitivamente con Luis Muñoz. El primero de la lista es Alberto Escassi, con el que ya hay un acuerdo prácticamente cerrado y podría convertirse en el primer fichaje cuando se confirme el descenso del Numancia.