Esta vez salió cruz, y con el VAR como protagonista. El Málaga cayó en La Rosaleda que tuvo que ser revisado en la pantalla por Oliver de la Fuente Ramos. El conjunto blanquiazul comenzó por detrás con un tanto en propia puerta de Juande, el zaguero puso las tablas de cabeza ya en la segunda mitad y pocos minutos más tarde fue el propio canterano el que cometió, a criterio del colegiado, la pena máxima sobre Arnáiz que acabó convirtiendo Sabin Merino en el 1-2 definitivo.

El planteamiento de Pellicercon respecto a lo que venía haciendo el equipo en los últimos encuentros. Cuando defendía lo hacía con línea de cuatro hombres atrás, con Juande tirado al lateral izquierdo y Calero por delante, pero en cuanto el equipo recuperaba el balón y podía desplegarse pasaba a jugar con tres centrales para dar más libertad a Ale Benítez.

Tras un inicio muy soso de encuentro, con ambos conjuntos muy cautelosos, Rahmani tuvo la primera ocasión clara de peligro a los 20 minutos. De nuevo, Pablo Chavarría consiguió conectar con el francoargelino, que la envió por encima del larguero con un remate complicado al primer toque. Estaba cada vez mejor el Málaga, pero justo ahí recibió el mazazo del 0-1. Primero, Rubén Pardo avisó de falta directa y justo después llegó el tanto que adelantó a los de Martí. El propio Pardo puso un pase perfecto a la espalda de Juande, que recibió Bustinza a trompicones y tras rebotar el balón en el zaguero blanquiazul terminó entrando en la portería de Juan Soriano. Revés inesperado para un Málaga que no había sufrido hasta el momento.

Lo tocaba proponer ahora al conjunto blanquiazul, por debajo en el marcador, pero el míster de Castellón decidió no mover ficha en el descanso. No estaba creando demasiado peligro el Málaga sobre la portería de Cuéllar, hasta que en una jugada aislada llegó el empate. Yanis Rahmani puso una falta perfecta al segundo palo para que entrara Juande en carrera e hiciera el 1-1. Se redimía así el canterano tras el tanto en propia puerta del primer acto.

Juande, protagonista

Si hubo un protagonista del choque, ese fue Juande, sin lugar a dudas. Tras participar, para mal, en el primer tanto visitante y para bien en el gol blanquiazul, el zaguero también estuvo presente en la polémica jugada que decidió el partido. Juande ganó la posición a Arnáiz dentro del área y cuando ya tenía el balón prácticamente en su poder pisó al atacante rival. El colegiado no señaló nada, pero el grito del toledano se tuvo que escuchar hasta en La Malagueta y la jugada acabó siendo revisada en el VAR. Y cuando el árbitro va a la pantalla ya sabemos los que suele pasar... Penalti y gol de Sabin Merino. La decisión de De la Fuente Ramos traerá cola en los próximos días.

Con el 1-2 llegó el carrusel de cambios. Pellicer los tenía preparados mucho antes, pero con el empate los frenó y la jugada no salió muy bien, al contrario. En el tramo final, los madrileños consiguieron dormir el partido y ya el Málaga fue incapaz de cercar la portería rival para al menos sacar un punto.

Derrota por la mínima ante otro equipo de la zona alta que deja al Málaga con 18 puntos en la parte media de la tabla. No queda más que hacer borrón y cuenta nueva, y cuanto antes mejor, porque el siguiente encuentro es el martes frente al Girona en Montilivi, otro hueso duro de roer.