Entrenamiento

Baño de malaguismo para afrontar 2024

El Málaga CF se citó este jueves con miles de aficionados en una sesión de entrenamiento a puerta abiertas para perfilar los detalles de lo que será el partido ante la Real Sociedad

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Después de una jornada de descanso tras el empate frente al Intercity, el Málaga CF comenzó a preparar este jueves el partido de los dieciseisavos de la Copa del Rey que le enfrentará el domingo (21.00 horas) a la Real Sociedad. Sin embargo, no lo hizo como es habitual y aprovechó las fiestas y las vacaciones de sus aficionados más jóvenes para darse un baño de malaguismo ante miles de personas en el entrenamiento a puerta abierta.

Desde las 11.00 horas se comenzaron a llenar las gradas de Tribuna Baja del estadio de La Rosaleda por el que empezó a aparecer toda la plantilla blanquiazul a partir de las 12.00 horas en lo que, a efectos prácticos para Sergio Pellicer y su cuerpo técnico, fue una jornada de trabajo más, sin perder la concentración, para preparar el complicado reto que se presenta ante el conjunto vasco.

Chute de energía

Más allá de poder estar tanto equipo como afición juntos en una cita atípica durante el resto del año, el entrenamiento supuso un chute de energía para ambas partes. En un día en el que tampoco acompañó el tiempo -aunque acabó por respetar la lluvia-, el club se vio rodeado por miles de personas. Cada parte sabe qué papel cumple en el proceso y la afición, como lleva haciendo durante el año, volvió a cumplir cuando más se le necesita.

Hubo familias al completo que quisieron acercarse a sus futbolistas. Además, una representación de La Academia acompañó al primer equipo durante el entrenamiento, con los que se hicieron fotos al final de la jornada como símbolo fundamental del Málaga CF.

David Larrubia, en la firma posterior al entrenamiento.

David Larrubia, en la firma posterior al entrenamiento. / Gregorio Marrero

Fiesta final

Al final del entrenamiento, todos los jugadores -incluidos los lesionados- se acercaron a los miles de aficionados para fotografiarse, firmar y dejar grandes recuerdos en los más pequeños. Además, aprovechando las fiestas, la plantilla repartió numerosos regalos como balones, bufandas, peluches, caramelos o incluso algunas de sus camisetas.