La crisis ha obligado a los diseñadores españoles a reinventarse a través de la democratización de la moda. Pepa Bueno, directora de la Asociación de Creadores de Moda de España (Acme) puso ayer de manifiesto, en el curso de verano «Ideas y emociones», que las empresas de moda en España buscan atraer a clientes «de cualquier poder adquisitivo» a través de acciones comerciales que tienen como fin difundir la cultura de la moda. A ello se une la tendencia de las marcas a integrar sus prendas en stock en grandes superficies o tiendas multimarca para dinamizar sus ventas. «La idea es que todo el mundo pueda llevar ropa de firma a un precio económico», dijo.

La directora de Acme, recordó que el sector de la moda representa en España el 2,4% del Producto Interior Bruto, y defiende la idea de mantener la cifra a través de la dinamización del mercado. De hecho, Bueno adelantó que la próxima Semana de la Moda de Madrid, en septiembre de 2015, contará con un espacio dedicado a exposiciones y actuaciones en espacios públicos de la ciudad en lo que la organización del evento ha denominado «fiesta colectiva de la moda».

En cuanto a las empresas de diseño españolas, Bueno afirmó que la alternativa para muchas firmas es la apertura de una tienda online como fórmula para proyectarse hacia el exterior y abrirse a mercados internacionales.