Isabel María García Bardón regenta el hotel El Fuerte de Marbella desde que el establecimiento abriera sus puertas en 1957 en pleno desarrollo de la industria turística. Hoy, 60 años después, el negocio cuenta con 6 plantas hoteleras a lo largo de la geografía andaluza en un mercado que no para de crecer y del que aspira a coronarse como uno de los mejores cinco estrellas de la ciudad.

Este año se celebra el 60 aniversario de El Fuerte Marbella, ¿Cómo se siente la familia después de tantos años?

Sentimos una gran satisfacción, sobre todo porque la familia sigue muy cohesionada y totalmente implicada en la continuidad del proyecto. Además, cuando me refiero a la familia de Fuerte Group Hotels, lo hago pensando también en todos los empleados que forman parte de la empresa.

¿Cuáles son las claves del éxito de seguir siendo una empresa familiar?

El compartir los valores del trabajo bien hecho, de la formación continua y de la necesidad de esforzarse para lograr cualquier meta. Además, para ser una empresa familiar y viable hay que cuidar que no surjan tensiones entre la empresa y la familia, y que éstos lo vivan no sólo como socios, sino que deben enamorarse de su trabajo y transmitir esa pasión a todas las personas implicadas, tanto cónyuges como hijos.

El Fuerte es el primer hotel que se abrió en Marbella pueblo, volviendo la vista atrás, ¿Qué recuerdos tiene de aquellos primeros años?

Lo que más recuerdo es que nadie se imaginaba que la apuesta de un empresario de Estepa por abrir un hotel frente al mar, en un enclave para muchos infértil, fuese a ser el inicio de una gran aventura, tanto para el destino como para nosotros como empresa. Lo llamaban loco pero era visionario.

Su marido fue pionero del sector hotelero local, ¿Por qué decidió venir a Marbella?

Mi marido era una persona muy inquieta, un auténtico emprendedor que sabía cazar al vuelo cualquier tipo de oportunidad. Él recaló por casualidad en Marbella para curarse de una dolencia, y viendo que la fábrica de chocolate que tenía estaba llamada a extinguirse por la competencia que provenía de las grandes multinacionales europeas, decidió apostar por algo nuevo que, según pudo comprobar, era muy valorado por los turistas que venían del norte de Europa.

¿Qué personajes ilustres se han hospedado en el hotel?

Muchos, desde Walt Disney, que se alojó con su auténtico perro Pluto, hasta Timothy Dalton y Penélope Cruz o la gran Lola Flores, que antes de comprar su casa en Marbella pasó muchos veranos con nosotros.

¿Qué proyectos de futuro tienen para el El Fuerte Marbella?

Aunque en los últimos años hemos ido renovando las habitaciones y zonas comunes como el bar noble, el Exclusive Lounge o el beach club Soleo, nuestra idea es llevar a cabo una reforma más integral que nos permita posicionarlo como uno de los mejores 5 estrellas de Marbella.

¿Para cuándo la 5ª estrella?

No lo sabemos, ya que no depende de nosotros, sino de que obtengamos los permisos pertinentes para ejecutar las reformas necesarias.

¿Cuándo se dio el paso a la expansión del grupo?

Una vez fallecido mi marido, coincidiendo con la entrada de mis hijos en el equipo directivo. Tuvimos la oportunidad de vender unas propiedades rurales, y, visto el éxito que estábamos teniendo con la operación del Fuerte Marbella, decidimos seguir invirtiendo en hoteles. Conseguimos una finca maravillosa en Conil de la Frontera, donde construimos el hotel Fuerte Conil. Al ver que la expansión daba sus frutos, decidimos seguir apostando por el crecimiento y buscar otros destinos en Andalucía. Hoy tenemos hoteles en El Rompido, Huelva; en Grazalema y Conil de la Frontera, Cádiz; en Estepona, Marbella y Torrox en Málaga.

¿Cuáles son sus principales clientes?

A nivel de cadena, este año el mercado alemán sigue líder con un 33%. Tras ellos van los españoles con un 24% y el mercado británico con un 12%. A continuación se sitúan los Países Bajos e Irlanda con casi un 4% y el mercado belga con un 3%. De procedencia nacional, cerca de un 16% son de Sevilla, y casi el 12% de Madrid y Málaga.

¿Qué previsiones de ocupación hay para el verano?

En julio y agosto tenemos cifras muy altas en la mayoría de destinos. No obstante, todo dependerá del aumento de cancelaciones, que está perjudicando a nuestros sistemas de reservas y es que muchas agencias y portales se han querido diferenciar con este atributo.

Marbella debe apostar por la distinción y la calidad para competir en el futuro

­El Fuerte ha sido testigo del desarrollo de la industria turística local, que a pesar de su consolidación tiene aspectos pendientes para no morir de éxito.

¿Cómo valora la evolución de Marbella en estos 60 años?

Nosotros hemos crecido siendo testigos y protagonistas del desarrollo de Marbella como uno de los destinos más exclusivos y lujosos del Mediterráneo, a la altura de Cannes y Saint Tropez. Es verdad que en los últimos años se ha visto un poco desmejorado, especialmente la zona de Puerto Banús, pero confiamos en que con el esfuerzo de todos, empresas públicas y privadas, seamos capaces de recuperar el glamour que en su día nos hizo únicos.¿En qué momento se encuentra la ciudad?

El centro, lo que llamamos Marbella pueblo, ha mejorado mucho en los últimos años recuperando el encanto que la hace tan especial. A nivel global, todavía podemos mejorar, y hay que hacerlo ahora, aprovechando estos años de turismo récord gracias a los turistas prestados de destinos del norte de África donde reina la inestabilidad. Luego, cuando la situación se normalice, sólo podremos competir con ellos si somos capaces de ofrecer instalaciones de calidad que se diferencien por algo.

El sol y la playa son nuestra principal industria, ¿Cómo valora el estado del litoral?

Es un tema a atajar uniendo esfuerzos entre las administraciones públicas y privadas. Nosotros hemos hecho una gran inversión este invierno para renovar nuestro beach club, pero si al llegar los turistas se encuentran una playa estrecha sin apenas arena nuestra inversión no sirve de nada.

¿Qué se puede hacer?

Acompañar las mejoras que realizamos las empresas privadas de mejoras de la infraestructura y ofrecer un producto renovado.