El movimiento vecinal Ni un metro de Marbella para otra población, surgido como reacción popular frente a la alteración de los límites entre el municipio y Benahavís, estudia fórmulas jurídicas para oponerse al Texto Refundido del Plan General de Ordenación Urbana de 1986, que la corporación municipal aprobó en el pleno de septiembre.

El colectivo baraja la posibilidad de presentar un recurso de reposición contra la corrección de errores del texto refundido que se aprobó en el pleno y solicitar así que el documento vuelva a abordarse en sesión plenaria, según indicó la portavoz del movimiento, Carola Herrero.

De no ser posible, el colectivo recurriría directamente al contencioso-administrativo. Así lo decidieron los cerca de 15 integrantes del colectivo que se reunieron el miércoles por espacio de una hora y media.

El movimiento sostiene que el Texto Refundido incluye una línea que alteraría las lindes del término municipal de Marbella en beneficio del de Benahavís y de «intereses particulares de la alcaldesa de Marbella», según manifestó Carola Herrero.

Se trata de una línea similar a la que el Ayuntamiento de Marbella ha intentado modificar en reiteradas ocasiones anteriormente para ceder a Benahavís una superficie de unos 300.000 metros cuadrados, según la portavoz.

El movimiento antideslinde asegura que el texto refundido del PGOU de 1986, el Plan que tuvo que recuperar el anterior equipo de gobierno después de que el Tribunal Supremo anulara el de 2010 en una sentencia de finales de 2015, es un documento «muy necesario» para devolver la estabilidad al urbanismo del municipio, pero matiza que su elaboración «hay que hacerla bien».

«No vale meter cosas que nosotros creemos que son ilegales porque en un PGOU o en un texto refundido no puedes meter unas lindes que no son», señaló Carola Herrero.

La postura del colectivo se acordó en una reunión que unos 15 miembros del colectivo mantuvieron el miércoles por la tarde por espacio de hora y media. Entre los asistentes estaba la concejal de Costa del Sol Si Puede, la marca local de Podemos, Victoria Mendiola, que formaba parte del movimiento antes de iniciar su actividad política.

También acudieron los ediles del PSOE Manuel García e Isabel Pérez, anterior responsable de Urbanismo.

El otro frente de actuación del movimiento es el documento de adaptación del PGOU de 1986 a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, de rango autonómico. El procedimiento está en la fase de exposición al público, en la que el colectivo presentará alegaciones.