La procesión de San Pedro de Alcántara soslayó ayer todos las adversidades y la Hermandad del Santo pudo sacar al patrón a la calle en uno de los días más señalados de la semana grande del núcleo de población.

Las previsiones meteorológicas más agoreras, que pronosticaban una probabilidad de lluvia del 70 por ciento para el mediodía, no se cumplieron; las nubes grises que se cernían desafiantes sobre el mar, aguantaron; y las primeras gotas que cayeron sobre el núcleo urbano lo hicieron cuando la imagen del patrón ya encaraba las escaleras de su templo, la Iglesia de San Pedro, a la espera de la fiesta en su honor del próximo año.

«Hemos pasado un momento verdaderamente tenso en la parroquia. El tiempo nos ha tenido con el corazón en vilo, pero hemos podido salir», señaló el Hermano Mayor, Miguel Ángel Mata, durante el recorrido.

Peor suerte corrió la cabalgata de la Feria, a la que un aguacero de escasa duración pero de gran intensidad impidió salir el jueves.

El tiempo respetó ayer al Señor de San Pedro; a los miembros de la Hermandad de San Pedro de Alcántara, que portaron el trono por las calles del núcleo de población; y a los miles de vecinos que rindieron homenaje al patrón.

A quien no respetó fue al pregonero, que tuvo que suspender a última hora el desplazamiento desde Benicarló, en Castellón, debido al temporal que azota a la costa levantina. «Ha tenido que cancelar el viaje en el último momento por la emergencia de grado rojo y por su propia seguridad», apuntó Mata.

La otra adversidad que tuvo que superar la procesión fueron las obras, en plena ejecución, de la plaza de la Iglesia, que tienen impracticable a la mayor parte del recinto.

Los operarios lograron habilitar a los pies de la escalinata de la parroquia un espacio con las dimensiones suficientes para que los hermanos de San Pedro de Alcántara pudieran sacar y devolver el trono del patrón. «La empresa (que ejecuta las obras) ha cumplido y ha logrado salvar esta adversidad. No era fácil, pero hemos podido sacar al patrón», indicó el teniente alcalde de San Pedro, Rafael Piña.

La procesión comenzó minutos después de las 12.30 horas. Entre repiques de campanas, loas y alabanzas de los vecinos y saetas, San Pedro de Alcántara recorrió las diferentes calles del núcleo de población precedido por unos 20 jinetes y la Agrupación Musical de Marbella, que amenizó el recorrido.

Entre la comitiva se encontraban, además del teniente alcalde de San Pedro, la alcaldesa, Ángeles Muñoz; concejales de los grupos municipales del PSOE y del PP; y el edil de OSP Manuel Osorio, que portaba el trono junto al resto de integrantes de la Hermandad.

Durante el itinerario se celebró un concurso con el que premiar al caballo mejor enjaezado, al mejor caballo y al mejor jinete, a la mejor amazona y al mejor jinete infantil y veterano, organizado por la Peña Cultural Las Espuelas.