Marbella ha puesto en marcha un plan especial de limpieza de contenedores por el incremento de los residuos orgánicos y de envases ligeros que se produce en los meses de verano, según ha dado a conocer la Delegación de Limpieza de Marbella.

El delegado de Limpieza, Diego López, detalló ayer que se ha incrementado en 2.875.000 kilos las toneladas de basura orgánica en los meses de junio, julio y agosto, que se sitúan en 31.800.007 kilos con respecto al mismo periodo del pasado año que alcanzó los 28.924.185 kilos, lo que ha implicado «que los mismos operarios han tenido que asumir más trabajo y muchas más horas para hacer la recogida de toda la basura».

En el mes de junio, se recogieron 9.050.003 kilos de basura por los 8.797.626 de 2018, en julio 11.345.286 en 2019 y 9.875.818 en 2018 y en agosto 11.404.718 kilos por los 10.250.741 de 2018.

Una de las actuaciones que se van a llevar a cabo ante estos datos es la puesta en marcha de un plan especial de limpieza de contenedores. «Esta subida ha generado que los contenedores y las zonas donde se sitúan se hayan ensuciado mucho más», comentó el edil.

Esta subida afecta a nivel económico puesto que, según detalló López, los pagos a la planta de Casares para que las toneladas se reciclen se han incrementado en 123.000 euros con respecto a 2018.

López explicó que los contenedores se limpian en verano cada diez días y en invierno cada quince. En los lugares donde hay más actividad relacionada con la hostelería o en zonas donde haya un alto índice de población se limpian cada tres días. A pesar de ello, han creído conveniente diseñar un plan especial con una duración de 20 días en el que diez operarios, a tres turnos diarios, limpiarán 1.850 contenedores de carga trasera; 2.710 de carga lateral y 139 islas, lo que se suma a las labores diarias de los operarios de limpieza.

El edil concretó también que se han recogido 1.197.645 kilos de envases ligeros, mientras que en 2018 se registraron 895.554.

En este sentido, resaltó que «gracias a la apuesta en la adquisición de nuevos contenedores de reciclaje para la mejora medioambiental, conseguimos en paralelo un ahorro para las arcas municipales, ya que estos 302.091 kilos de residuos que el contribuyente no paga por su tratamiento en planta, supone un ahorro de 13.000 euros en tres meses que al año puede rondar los 50.000 euros». Concretamente, se han recogido 321.579 kilos en junio, 429.989 en julio y 446.077 en agosto. El reciclaje de papel y el cartón ha aumentado un 20,8% con respecto a 2018 y un 11% el vidrio.