El auto en el que el Tribunal Supremo ha acordado el archivo de la causa iniciada por la presunta falsedad en el acta del pleno de finales de julio de 2009 en el que se aprobó provisionalmente el Plan General de Ordenación Urbana de 2010 generó ayer la controversia entre el equipo de gobierno, del PP, y el PSOE.

El portavoz municipal, Félix Romero, aseguró que el escrito del alto Tribunal pone «punto final, de una vez por todas, al dichoso asunto» de las alteraciones de las lindes entre Marbella y Benahavís. «El caso comenzó hace diez años, cuando los máximos responsables locales y provinciales del PSOE dieron carta de naturaleza a una infamia o falsedad contra la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz», señaló.

Durante este tiempo, agregó Romero, se ha producido «todo un movimiento de explotación, por parte de algunos responsables políticos, de una cuestión que se ha revelado falsa y que tiene que llevar a muchos a la reflexión. El auto es claro, concluyente y definitivo y viene a decir lo que decimos desde hace diez años, que jamás se puede imputar ningún tipo de responsabilidad a un representante político por la redacción de un acta que incumbe legalmente a un funcionario determinado», apuntó.

El portavoz socialista, José Bernal, aseguró que la alcaldesa «ha tenido mucha suerte» en la causa ya que, apuntó, «en primera instancia se archivaba una vez tras otra su caso pese a que el ministerio fiscal y la Audiencia Provincial entendían que existía delito».

La regidora, agregó, « también ha tenido también mucha suerte en el Supremo cuando le ha tocado un juez que ha sido senador del PP y compañero de Muñoz en el mismo grupo político. A Muñoz aún le queda alguna causa judicial en la mochila y le deseo la misma suerte que ha tenido en el caso», agregó.

El auto del Supremo, añadió Bernal, reconoce que hubo falsificación documental en el acta «y a nadie se le escapa que el beneficio de aquella modificación de plano iba directamente dirigido al entorno» de Muñoz.