El vicesecretario local del PSOE de Estepona, Sergio López, pasará a ser concejal del Ayuntamiento tras la renuncia al acta del ya ex alcalde Antonio Barrientos, en prisión provisional y sin fianza por el ´caso Astapa´ contra la corrupción urbanística.

López ocupó el número doce en la candidatura con la que los socialistas concurrieron en las últimas elecciones municipales de 2007 y ha sido durante cinco años una persona de confianza de Barrientos. Además, formaba parte del área de Alcaldía que dirigía José Flores, también en prisión, y junto a él también estaba en este área Francisco Alberto González, imputado en el marco de la operación.

Hasta la creación de una comisión Gestora en la Agrupación Socialista de Estepona, López ha sido el número dos de los socialistas esteponeros tras Barrientos.

Fue durante los gobiernos de Antonio Caba y Barrientos en el periodo de 1999 a 2001 concejal de Urbanismo cuando Juan Mena Lirios, también imputado ahora, era su director de área.

El PSOE obtuvo once concejales en las últimas elecciones municipales, aunque en estos momentos su grupo municipal está integrado por siete ediles tras la expulsión de Asunción López, Mariví López, Francisco Zamorano y Marisa Rodríguez, todos ellos imputados, expulsados del partido y del equipo de gobierno por su vinculación en una presunta trama de corrupción.

Contrario a la disolución. Por otra parte, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Getafe, Pedro Castro, es contrario a que se plantee la disolución del ayuntamiento de Estepona mientras quede un número suficiente de concejales ajenos a la corrupción "que den un paso al frente" y estén dispuestos a "ocupar el espacio que les toca".

El PP anunció que llevará una iniciativa al Congreso a favor de que el consistorio sea disuelto debido a la "corrupción generalizada" del gobierno local y para que se convoquen elecciones, una posición rechazada por Pedro Castro, a la espera de que se cierre la investigación judicial.

"Si hay concejales que han sido elegidos democráticamente y cuatro o cinco o los que sean, siguen ahí y no tienen absolutamente ninguna responsabilidad, no se entendería que no hagan uso de su derecho", defendió Castro, que distinguió el caso de Estepona del de Marbella, que sí fue disuelto porque no quedaban concejales suficientes para llevar adelante la gestión municipal.

"Cualquier otra interpretación" sobre la continuidad del consistorio malagueño "sería negativa", recalcó el presidente de la Federación de Municipios. "Lo que tienen que hacer los concejales es dar el paso al frente y ocupar el espacio que les toca; si no, estaremos conculcando su derecho", abundó.

Pedro Castro reconoció que el caso de corrupción detectado en este ayuntamiento ha molestado especialmente al municipalismo porque ya estaba pasando página de escándalos como el de Marbella.