Salvar vidas:más que una lección

«¿Colocando las manos simplemente sobre la frente y el mentón se consigue abrir de nuevo las vías respiratorias? Es tan simple que nunca lo hubiera pensado», enfatizaba el joven Darío. Junto a su compañera Verónica practicaba los ejercicios de reanimación cardiopulmonar sobre un maniquí dispuesto en el suelo de una clase del instituto.

Unos cincuenta jóvenes de 13 y 18 años realizaban los mismos ejercicios bajos las directrices de Juan Fernández Rosas, miembro de Bomberos en Acción y vecino de Mollina, apasionado de todas las actividades relacionadas con el voluntariado y los primeros auxilios.

De la mano de este vecino mollinato, y de la asociación de padres Antonio Segovia, desde hace tres semanas los estudiantes del instituto Las Viñas de Mollina reciben cada viernes clases prácticas sobre primeros auxilios, poniendo una atención especial a la forma en la que se debe actuar en caso de que por la intensa ingesta de alcohol un joven pueda sufrir un coma etílico.

«Los padres tenían mucho interés en que los menores recibieran este tipo de formación porque les preocupa a lo que se pueden enfrentar sus hijos cuando salen de casa de marcha con sus amigos. Estos cursos son pioneros en Andalucía, y seguramente en España, ya que hasta la fecha no se imparte este tipo de formación sobre primeros auxilios entre menores, con conocimientos tan amplios en los que se hace hincapié en muchos conceptos, hasta la forma en la que se deben enfrentar ante un accidente de tráfico, o de moto», dijo Fernández, conserje de profesión en el colegio público Gerardo Fernández.

Este viernes se celebran las últimas clases prácticas sobre primeros auxilios. Estos días han pasado por el curso voluntarios de diferentes asociaciones. De una forma especial ha destacado la participación de los jóvenes de Cruz Roja Antequera, quienes llegaron al curso de primeros auxilios provistos de los materiales que utilizan durante sus intervenciones, además de la ambulancia y la unidad móvil de la que también disponen.

«Es muy gratificante comprobar cómo la inquietud de los jóvenes por este mundo se despierta, además de su solidaridad hacia los demás y su interés por el voluntariado», continuó Fernández, quien también ostenta el título de monitor de reanimación cardiopulmonar. La forma en la que se debe actuar ante una rotura de clavícula o las técnicas para realizar un vendaje ya serán tratadas en próximos cursos. La participación entre los jóvenes de Mollina estará garantizada.