La Policía Nacional sigue el rastro de Juan Antonio García, de 54 años, desde que el pasado 23 de diciembre se perdiera su pista en un piso de acogida donde residía en Antequera. El desaparecido padece esquizofrenia paranoide persecutoria, además de una pequeña minusvalía por la que cojea de la pierna derecha.

Diego García, uno de los dos hermanos del desaparecido, informó ayer a La Opinión de Málaga de que Juan Antonio recibe tratamiento pero últimamente «se lo tomaba de vez en cuando y creemos que ahora no se lo toma, aunque se llevó algo de medicación».

Las últimas noticias sobre el paradero de Juan Antonio llegaron a su familia el día 1 de enero en Torremolinos, cuando el desaparecido paró a un vecino de Antequera que se encontraba en la calle de El Bulto para pedirle un cigarro, aunque éste desconocía que estaba siendo buscado por su familia.

Juan Antonio está soltero y mide metro sesenta y cinco de altura. «Ya ha desaparecido en otras ocasiones, pero no tantos días», lamenta su hermano.