Un grupo de 250 escolares de un centro de Alhaurín de la Torre han creado una empresa para vender naranjas y costear su viaje de fin de estudios a Roma, una iniciativa con la que han recaudado 2.000 euros desde su creación hace tres meses.

El alumnado, que pertenece al colegio El Pinar, han creado este proyecto de emprendimiento colaborativo en el que han arrendado una finca de varias hectáreas de cultivo ecológico de cítricos con 10.000 kilos de naranjas y mandarinas de las variedades "Nule" y "Navelina" para pagar el alquiler del campo y obtener además beneficios.

El profesor de emprendimiento y encargado de esta asignatura, Carlos Borrego, ha explicado a Efe que esta empresa piloto, llamada Eco-Pinar, implica a los alumnos de todos los niveles: los más pequeños en producción, los de niveles intermedios se encargan de la promoción del proyecto y los más mayores de la gestión y control.

Borrego ha señalado que lo interesante del naranjal y de esta iniciativa es que se trata "de fruta ecológica de kilómetro cero" que motiva a los estudiantes y que los hace partícipes en una actividad que los acerca al mundo laboral que "pueden conocer desde diferentes niveles y escalas con un fin propio".

Ha recordado que aunque los que realizarán el viaje son solo medio centenar de alumnos de 4º de ESO, "este proyecto cuenta con la cooperación de compañeros de Secundaria de otros cursos para completar todos los niveles de la cadena para que la empresa funcione a la perfección", una cooperación que realizan de forma desinteresada y con "muchas ganas".

Además, ha destacado que el alumnado aprende no de la forma tradicional sino con la recogida, organización, promoción y venta del producto final, naranjas y mandarinas a 0,90 euros el kilo que "son muy populares entre padres y alumnos".

Los alumnos recogen cada día por turnos unos 95 kilos de cítricos de la finca arrendada, que se encuentra a pocos metros del centro educativo y en la que se reparten las tareas para trabajar de forma cooperativa.

Una de las alumnas de tercero de ESO participante en el proyecto es Ana Torres, que ha explicado que su curso colabora en este proyecto porque "es una clase diferente" y que luego "puede ser útil en la vida real si vamos a crear una empresa o a trabajar en una ya sea de este sector o de otro".

Torres se ocupa junto al resto de compañeros de buscar nuevas alternativas para aprovechar estas naranjas y mandarinas ya que, además de al natural, venden vasos de zumo recién exprimido en el recreo al resto de alumnado y actualmente buscan cómo aprovechar las naranjas al máximo y hacer nuevos productos como mermeladas, chocolate o jabones.

Una alumna del grupo de 4º de ESO, Cerys Lorna, ha señalado que uno de los fines de este proyecto es "pagar la mitad del viaje de fin de curso a Italia o al menos una parte", como alternativa a las ventas tradicionales que realizan los escolares para financiar los viajes de fin de estudios.

Lorna ha comentado que otro de los fines para ellos es aprender cómo se funciona en el mercado laboral y cómo se trabaja en toda la cadena productiva en los meses en los que se desarrolla esta iniciativa, desde mediados de noviembre hasta mediados de marzo.

Estos escolares, apasionados por el emprendimiento, viajarán gracias a la venta de naranjas y mandarinas ecológicas a Italia, país mediterráneo con amplia tradición histórica en el cultivo de cítricos.