La crisis iniciada por la falta de abastecimiento de agua en Fuente de Piedra continúa, y, por el momento, se presenta un verano complicado, según el edil villafontense, Francisco Hidalgo.

Y es que, a pesar de las últimas actuaciones realizadas en el municipio que han supuesto el restablecimiento de la tubería que llegaba hasta el casco urbano, la situación no es mucho más halagüeña, tras casi dos años sin agua potable.

Las acciones realizadas hasta la fecha han supuesto el ahorro de un gran porcentaje de agua, algo que Hidalgo atribuye a la eliminación de enganches ilegales o a la posible rotura de una parte de la anterior red de agua. «Los niveles han bajado pero la calidad sigue siendo mala, por lo que estamos notando que el consumo de agua ha bajado, pero creemos que se debe al uso inadecuado del agua o la rotura de la anterior tubería, ya que era muy vieja», asegura.

A estas obras, que concluyeron hace mes y medio gracias a la inversión de la Diputación de Málaga de 265.000 euros, se sumaba también el inicio de un estudio de investigación definitivo que arrojaría luz sobre los procesos a seguir y el estado actual del acuífero local. Un sondeo aprobado por parte de la anterior Consejería de Medio Ambiente de la Junta, pero que «la nueva Dirección General de la Junta ha denegado a través de la emisión de una resolución», explicó Hidalgo, quien ya ha interpuesto un recurso de reposición para que la Junta de Andalucía retome el proyecto. «No entiendo que sea de justicia que un sondeo de investigación que ya estaba aprobado para ver las posibilidades del acuífero ahora se deniegue. Hemos recibido la notificación recientemente, aunque la pasada semana ya remitimos nuestro recurso a la Dirección General y a la Dirección de Málaga para que se ejecute ese sondeo de investigación y ver si podemos disponer de un punto de agua para el pueblo», añade el regidor villafontense.

Por otra parte, aún no se ha puesto en funcionamiento la planta de ósmosis con la que mejorar el filtrado del agua que llega hasta las viviendas para que los altos niveles de cloruro y conductividad eléctrica cesen, a la espera de ver los posibles efectos adversos que esta planta conllevaría. «Estamos valorando la situación actual porque un tercio de los acuíferos se pueden venir abajo mucho antes si ponemos en marcha esta planta, por eso estamos siendo muy cautelosos para que el agua no se agote rápidamente. Por el momento ya estamos trabajando con los técnicos para buscar las posibles alternativas», asegura.

Así, la situación de cara a este próximo verano en el municipio de Fuente de Piedra se plantea similar a la de años anteriores para los vecinos, abastecimiento de agua con cubas para cocinar y beber a través de camiones que llegan dos veces en semana, martes y viernes. Una tarea que ya vienen realizando desde el inicio del problema en agosto de 2017.