Hace prácticamente un año, aquel domingo 26 de mayo de 2019 en el que se celebraron las elecciones municipales, nadie hubiese estado capacitado para vaticinar que con el paso de los meses la legislatura que comenzaba en los ayuntamientos iba a cambiar radicalmente. Tanto como demanda la inédita e imprevisible pandemia global del coronavirus y la consiguiente crisis socioeconómica que ha puesto patas arriba las prioridades de cualquier municipio. Ha pasado un año y ya nada es igual y, en muchos casos, ni siquiera se parece a lo que existía anteriormente. Si a nivel político la España que repetía elecciones generales andaba agitada, los alcaldes empezaron el rumbo de sus gobiernos sin saber que sucumbiría ante un viaje desconocido. Ante una odisea que, en el caso de los regidores que hacen balance para La Opinión de Málaga, se veía acompañada por escollos que no resultaban baladí. En Benaoján, por ejemplo, la industria de la chacina sufrió la sombra de la listeriosis ajena. En Campillos, se arrastraban las inundaciones de octubre de 2018. En Guaro, su regidor de Ciudadanos -el único del partido naranja en la provincia- se enfrentó al rosario de deudas y procesos judiciales de los anteriores gobiernos socialistas. Y en Alhaurín de la Torre, las más de dos décadas de Joaquín Villanova se abrazan ahora a un escenario nuevo que obligó al propio alcalde a suspender el convite de su boda coincidiendo con la declaración del estado de alarma.

ALHAURÍN DE LA TORRE

Joaquín Villanova (PP)

«Después de tantas adversidades y zancadillas que me han querido quitar de enmedio, fue una grandísima satisfacción que hace un año ganara con mayoría absoluta. Sobre todo, después de tantos años de alcalde y tantas crisis superadas. La de 2008 fue terrorífica, aunque creo que esta va a ser peor. Durante este año, además de las actuaciones que hemos llevado a cabo por el Covid-19, se han ejecutado numerosos proyectos de todo tipo. Por ejemplo, el primer museo dedicado a la educación en Andalucía ha sido un éxito. Aunque, claro está, algunos proyectos aún no los hemos podido inaugurar porque la pandemia del coronavirus no nos lo ha permitido. Eso sí, en los dos últimos meses, el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre no se ha parado y ha seguido funcionando gracias a la administración electrónica. El teletrabajo aquí no ha sido una sorpresa. Hemos celebrado juntas de gobierno todos los viernes en las que hemos aprobado 30 o 40 resoluciones en cada reunión. Además, esta semana ya retomaremos la atención personalizada con cita y con toda la protección y medidas de seguridad necesarias. El municipio está preparado para que el efecto del virus sea lo menor posible. Se está haciendo un gran trabajo de prevención y desinfección. Estamos dedicando muchísimo dinero tanto a ello como a atender a las familias más vulnerables en coordinación con las ong. Se han creado itinerarios para que los vecinos no se crucen. Por ejemplo, en la travesía urbana de ocho kilómetros, que es como yo digo el paseo marítimo de Alhaurín, se han creado sendos itinerarios de ida y de vuelta. Hay amplitud y muchos jardines. Conforme va avanzando la desescalada, tenemos que desinfectar más zonas. Hemos tenido que contratar más equipos. Estamos interviendo ya también en las tarrazas de los bares. Y cuando se libere todo, desinfectaremos los 42 parques infantiles. Hemos recibido 132.000 euros y hemos gastado 1.100.000 euros en la pandemia. Con eso lo digo todo respecto al esfuerzo económico que implica enfrentarse al coronavirus».

BENAOJÁN

Soraya García Mesa (PSOE)

«Desde octubre de 2018, fecha en la que sufrimos daños importantes en infraestructuras esenciales para el turismo en nuestro municipio y en la Serranía de Ronda, iniciamos una racha bastante negativa que no ha dejado de golpearnos duro. Nuevamente, en octubre de 2019, por una injusticia cometida por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, se señaló a nuestro pueblo dentro de una crisis alimentaria que nada tenía que ver con Benaoján, ya que siempre seremos un referente en calidad y seguridad alimentaria. Pocos meses después, cuando este sector industrial vital para más de 300 familias empezaba a levantar cabeza tímidamente, nos encontramos envueltos en una pandemia mundial... Así que, en la localidad, llevamos dos años de lucha intensa y continua. Pero como los benaojanos y benaojanas somos unos luchadores incansables, afortunadamente nos estamos recuperando de todo. Y, de la misma forma que vamos saliendo de esta crisis sanitaria con cero contagios por el Covid-19, afrontaremos y saldremos de la crisis económica que se avecina. De hecho, lo haremos más unidos y fortalecidos, ya que además contamos con un entorno natural y cultural incomparable que, junto al Plan de Turismo Seguro que vamos activar de inmediato desde el Ayuntamiento, nos posicionamos como uno de los mejores destinos turísticos para esta temporada en nuestra provincia».

CAMPILLOS

Francisco Guerrero (IU)

«Cuando ganamos las elecciones con mayoría absoluta tras haber gobernado con una mayoría simple, no hubo una transición hacia una nueva legislatura y el día después seguíamos trabajando porque arrastrábamos una maquinaria muy grande relacionada con las inundaciones que sufrimos en octubre de 2018. Tuvimos que seguir adelante con todo ese engranaje de gestión de las inundaciones mientras hacíamos las gestiones con los grupos políticos para la configuración del Ayuntamiento. Y todo eso compaginarlo con el día a día. Ha sido difícil. Y antes del coronavirus, hay otro episodio. El día 26 de agosto de 2019, el tiempo nos mete otro zarpazo y tenemos un tornado en Campillos. Fue de una entidad menor pero hemos tenido que estar durante unos meses muy encima de ello. Sin ayudas. Ha sido el Ayuntamiento el que ha tenido que ayudar a las personas afectadas en las zonas en las que hizo daño. Nosotros ayudamos a desescombrar y a construir nuevas paredes donde se produjeron derrumbes. Eso se sumó a toda la maquinaria de gestión de las inundaciones que ya traíamos al principio de la legislatura y te impedía distraerte o disfrutar porque habías ganado con mayoría absoluta y configurar tu proyecto político. Salimos de todo eso y nos metimos en el coronavirus. Es muy complicado. No nos ha dado tiempo a respirar. Tenemos nuestro proyecto político y lo desarrollamos en la medida de lo posible pero hay que priorizar lo que la realidad nos está imponiendo. En las inundaciones hay muchos elementos que son controlables por parte del gestor político. Pero en la situación actual del coronavirus hay muchas cosas que no controlamos. Aparte de que por encima de nuestra gestión está el Estado, se trata de un virus totalmente desconocido. Además, terminamos la legislatura anterior de forma muy compleja. En 2017, nos sometimos a una cuestión de confianza porque no teníamos mayoría absoluta. La pasamos y tuvimos que gestionar el problema del abastecimiento de agua y el déficit de infaestructuras hídricas. Fueron muchas horas de camión cisterna en las casas de los vecinos, los propios concejales repartiendo agua... Esta gestión del agua sigue siendo la principal prioridad de nuestro programa político, ya hemos sustituido 17 de los 21 kilómetros de infraestructura. Y el capítulo de las inundaciones está prácticamente cerrado, hemos estado hasta diciembre de 2019 centrados en ello. Ahora, lo principal será recuperar la actividad comercial y económica del municipio. Crearemos un punto de encuentro entre todos los actores sociales del municipio para construir algo que ayude a recuperarnos».

GUARO

José A. Carabantes (Cs)

«Ha sido un año durísimo. Aparte del coronavirus, hemos tenido que tomar decisiones drásticas. Hemos tenido que despedir a mucha plantilla. Hemos tenido que ver cómo ahorrábamos porque tenemos muchas inversiones que no se habían ejecutado y muchos reintegros con todas las administraciones. El problema que tenemos es que seguimos afrontando todo esto. Al menos, durante todo este año se le ha dado una estabilidad a la contabilidad del Ayuntamiento bastante importante. Se está encontrando una estabilidad antes, incluso, de lo que pensábamos. Lo duro es que no encuentras el fin. Nunca terminas de aclararte con la situación económica que hemos heredado. Sin ir más lejos, la semana pasada me llevé una sorpresa porque una empresa me manda una factura pidiéndome el dinero de unas actuaciones musicales que se celebraron aquí hace cinco o seis años. Entonces, se te cae el mundo encima. Pensábamos que la deuda era de cuatro millones y, al final, es por lo menos de ocho millones y medio. Y estamos hablando de un Ayuntamiento con un presupuesto de menos de dos millones. La deuda financiera se solventó con los fondos ICO. Reagrupamos todos los préstamos y se hizo el lanzamiento en 20 años. Nos acogimos con un interés muy bajo y, más o menos, estaba solventado. Pero luego nos encontramos una sentencia de un convenio urbanístico de un millón de euros que, tras 15 años, ya es un millón y medio de euros; un préstamo impagado de otro millón que ya va por casi 1.400.000 euros; otro convenio urbanístico de 450.000 euros... Y todo, judicializado. Y ya están llegando las sentencias. También nos encontramos un millón y medio a proveedores. Además, nos hemos tenido que sacrificar mucho porque había 300.000 euros para la creación de un campo de fútbol y no estaba el dinero porque, cuatro días antes de la constitución del Ayuntamiento, la antigua corporación se puso al día con las nóminas atrasadas con ese dinero. Me da la sensación de que si el PSOE sigue ganando elecciones, las nóminas seguirían pendientes. Al mes, nos encontramos también una sanción por unos trabajadores que no estaban asegurados de 150.000 euros. Con la situación que tenemos, hemos tenido encima que hacer en seis meses un ahorro de casi 500.000 euros para pagar esas dos cosas que eran urgentes. Aunque lo estamos pasando fatal económicamente, también lo estamos solventando de la mejor manera posible. Además, estamos sintiendo el apoyo de todo nuestro pueblo, que ha visto que ha entrado savia nueva con una situación muy complicada y está ahí ayudándonos. Por ejemplo, a la hora de afrontar la pandemia del coronavirus, los vecinos también ha sido muy solidarios. La gente se volcó. La gente está con este Gobierno. Ninguno de nosotros venía de otro partido y la gente se identificó con eso y dejó a un lado su ideología heredada, como digo yo. Nos apoyaron desde el primer momento y esas muestras de cariño las seguimos teniendo diariamente. Los vecinos están viendo algo de luz. Aquí siempre había gobernado el PSOE y los últimos 25 años se había vivido muy por encima de nuestras posibilidades».