La asociación antequerana de alzheimer se queda sin recursos

Como muchas otras entidades no lucrativas, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Antequera y Comarca (Afedac) ha recibido un duro golpe en sus ingresos, pues el cierre durante los meses de confinamiento sumado a la suspensión de actividades benéficas y la falta de usuarios ha hecho que el colectivo se encuentre actualmente sin recursos, hasta tal punto de que se haya puesto en peligro su subsistencia.

Desde que volvieron a abrir el 1 de julio, una de las principales preocupaciones de la asociación es la ventilación y purificación del aire de la sede a la que acuden una decena de usuarios, cifra que se ha visto reducida tras el confinamiento: «Antes atendíamos a unas treinta y cinco personas, pero por el miedo al contagio muchas familias han decido no acudir al centro por ahora», cuenta Antonio Domínguez, psicólogo de Afedac.

Hasta el momento mantenían las ventanas abiertas « pero el problema es que ahora viene el invierno y mantenerlas de par en par va a suponer una bajada importante de la temperatura» algo que puede ser muy perjudicial para los mayores que pasan cuatro horas allí. «No podemos exponerlos a eso porque es un riesgo para su salud». Hubo un momento en que se plantearon cerrar durante los meses de frío, «pero esto supondría herir de muerte a la asociación y perjudicar a los usuarios que necesitan su tratamiento».

Por ello han puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos, puesto que aunque acudieron al Ayuntamiento de la ciudad, que adquirió purificadores para todos los centros educativos, «la partida presupuestaria no daba para comprar más máquinas, además de que otras asociaciones también lo habían demandado».

De acuerdo con las características de la sala y el número de mayores, necesitarían dos purificadores y un medidor de monóxido de carbono para «ver la calidad del aire que hay en la asociación» lo que supondría un presupuestos aproximado de 650 euros, sin contar otro tipo de estancias como los despachos donde también atienden a las familias.

«La gente está reaccionando muy bien y esperamos llegar a la recaudación necesaria, de hecho una empresa nos va a donar dos máquinas más pequeñas de apoyo y estamos pensando en instalar también un pequeño sistema de calefacción».

Al margen de la campaña, la asociación celebrará los días 2 y 3 de diciembre las Jornadas Comarcales Formativas de Alzheimer, subvencionadas por la Consejería de Políticas Sociales y que tendrán como principal escenario la sede del colectivo, en un horario de cinco a ocho de la tarde, gracias a su condición de centro sanitario.

Las jornadas serán gratuitas y certificadas. Tendrán una doble modalidad, presencial; con un aforo máximo de 15 personas siguiendo las medidas de seguridad y telemática, a través de YouTube. «Nos quedan pocas plazas presenciales por lo que invitamos a la gente a que se apunte lo antes posible». La temática del primer día estará centrada en el voluntariado y el alzheimer, y la segunda en todos los aspectos clínicos y sanitarios. «El objetivo es que la gente obtenga conocimientos para aplicar en su día a día».