Cártama inicia la restauración del puente y del acueducto romanos

El Ayuntamiento de Cártama ha iniciado las obras destinadas a la restauración paisajística del entorno y la conservación de los conocidos como el puente y el acueducto romanos, aunque en realidad son más recientes.

Los trabajos van a permitir mantener unas infraestructuras históricas ligadas al sistema viario y el abastecimiento de agua del casco antiguo de la localidad, para darlas a conocer a vecinos y visitantes.

La actuación incluye la limpieza de estas estructuras históricas y de todo el entorno, la restitución de los pavimentos, la construcción de miradores, la realización de trabajos de jardinería, así como la instalación de iluminación artística y mobiliario urbano.

Otro factor importante de estas obras será la divulgación del valor cultural de estas infraestructuras históricas, que si bien es verdad que son denominadas romanas de forma errónea, sí cuentan con gran valor desde el punto de vista del patrimonio histórico, arquitectónico y etnológico del municipio.

Los trabajos tienen un presupuesto de licitación de 383.477 euros y está siendo ejecutados por la UTE Bados Navarro S.L. y Construcciones Porman S.A. con un plazo de ejecución de cuatro meses.

Esta actuación forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Cártama 2023 “La Ciudad que Todos y Todas queremos”, aprobada por Resolución de 10 de diciembre de 2018,  que está financiada con fondos europeos con una ayuda de cinco millones de euros, que se corresponde con el 80% de la inversión total prevista.

Historia

El puente y el acueducto romanos, no son tales sino que responden al fervor popular sobre la antigüedad del Centro Histórico de Cártama, impulsadas por la histórica aparición de estatuas, pedestales, columnas y otras piezas similares de la época romana desde que el casco urbano de Cártama se desarrollara extramuros tras la conquista de la fortaleza nazarí en 1485.

En realidad, ambas infraestructuras están conectadas con elementos del caserío actual que se desarrolla a partir de la conquista, y por ello deben datarse a partir del siglo XVI.

El puente se asocia a la calle Rosal, que lo unía con las plazas del Pilar Alto y del Pilar de Abajo; mientras que el acueducto proveía de agua a este último, del que se tiene constancia en esa centuria. Ello no es óbice para que el camino al que se asocia el puente pudiera ser más antiguo, pero para defender tal extremo se requiere de documentación que lo corrobore, hoy en día inexistente.

Ambas estructuras han perdido su función original en la actualidad. El camino serrano de Mirabueno, con que se asocia el puente, está en la actualidad prácticamente en desuso tras la construcción de las modernas carreteras y el desarrollo del tráfico rodado, convirtiéndose el puente en un elemento fósil en un entorno urbano de esparcimiento.

El acueducto continuó en uso hasta la introducción de la red de agua a las casas de la localidad en los años 60-70 del siglo XX. A partir de entonces la casas se abatecían de la red de agua incluso la fuente del Pilar de Abajo. Los dos arcos de las estructuras fueron restaurados en 2011 y anteriormente, se realizaron algunas actuaciones para acondicionar el entorno.