Málaga contará con un nuevo Centro de Internamiento para Menores Infractores, con 48 plazas

La provincia de Málaga contará con un nuevo Centro de Internamiento de Menores Infractores (CIMI). Así lo ha establecido el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, que ha autorizado un gasto de 8.548.796 euros para sacar a concurso la gestión de un centro de este tipo, con 48 plazas, por un plazo de 22 meses.

Los CIMI permiten dar respuesta a la ejecución de las medidas, tanto de internamiento como de régimen medio abierto, que los jueces de Menores imponen a los jóvenes que han cometido algún tipo de delito.

Las medidas de internamiento pueden ser en régimen cerrado, semiabierto, abierto, de fin de semana o internamiento terapéutico. Para ello, la Junta dispone en Andalucía de 13 centros de internamiento, 34 recursos de medio abierto y ocho de mediación.

La provincia de Málaga carece de un centro de este tipo después de que la Junta de Andalucía cerrara el Centro de Menores San Francisco de Asís, situado en Torremolinos, el 1 de abril de 2021, bajo el argumento de que era el único de toda la comunidad autónoma que gestionaba la Administración regional de manera directa, ya que el resto están privatizados. Desde entonces, todos los menores que han sido condenados en Málaga a un centro de internamiento tienen que cumplir condena en otras provincias andaluzas, principalmente en Córdoba y en Granada, alejados de sus familias.

Jarazmín, un concurso fallido

La Junta de Andalucía sacó entonces a concurso la gestión de unas instalaciones de este tipo para cubrir la demanda de plazas en Málaga y en noviembre de 2021 llegó a adjudicar el contrato a la Fundación Diagrama Intervención Psicosocial, una entidad que desde 1991 se dedica a la atención de personas vulnerables o en dificultad social que también gestionaba los CIMI de Sevilla, Granada y Huelva, por un importe de 16,7 millones de euros para un periodo de cuatro años (prorrogables otro más). 

Sin embargo, una vez adjudicado, la Administración regional tuvo que rectificar y declarar el concurso desierto porque la adjudicataria carecía de las instalaciones necesarias para prestar el servicio. La Fundación Diagrama tenía cerrada la compra de la Residencia Jarazmín, una residencia de mayores construida en 2007 en la urbanización El Candado de Málaga capital que no llegó a abrir sus puertas debido a la crisis económica.

Las instalaciones cuentan con 64 apartamentos, jardines y piscina, pero los trámites urbanísticos municipales para dar el visto bueno al cambio de uso del suelo y a las obras necesarias para adaptar las instalaciones a su nuevo fin, conforme a las exigencias de la nueva Ley de Impulso de la sostenibilidad del territorio de Andalucía (LISTA) que entró en vigor a finales de 2021, no se aprobaron a tiempo por lo que Administración regional tuvo que declarar el concurso desierto el 1 de marzo de 2022.

La posible apertura un centro de internamiento de menores en el entorno de El Candado levantó numerosas protestas entre las asociaciones de vecinos de la zona que, antes de las pasadas elecciones municipales, manifestaron abiertamente el rechazo a su apertura "en una vaguada, de difícil acceso, sin transporte público, con carencia de servicios urbanísticos y rodeada de las canteras de extracción (en funcionamiento) de la fábrica de cementos".

Nuevo concurso

Ahora, tras quedar desierto el anterior concurso, la Junta de Andalucía ha abierto otro procedimiento para dotar a Málaga de un centro de internamiento de menores, con 48 plazas: 22 plazas masculinas, 14 femeninas y 12 de internamiento terapéutico masculino. Además de espacio para el alojamiento de los menores, las instalaciones deben contar con zonas para actividades educativas, intervención psicosocial u orientación laboral.

El contrato del servicio abarcará un periodo de 22 meses (desde el 1 de marzo de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2025), prorrogable otros 12 y para su adjudicación, la Administración regional tendrá en cuenta no sólo la oferta económica sino la plantilla de profesionales con los que se cuenta o el plan de intervención.

Los equipos de los CIMI incluyen trabajadores sociales, psicólogos y educadores para desarrollar acciones formativas, educativas, de orientación laboral, apoyo escolar, atención psicológica o tratamiento de drogodependencias. Además, cuentan con personal de vigilancia y seguridad y, en este caso, al contar con plazas de internamiento terapéutico, deberán contar con profesionales especializados.

El sistema de Justicia Juvenil pretende la reeducación de los menores infractores mediante una atención integral que incluye que asistan a clase y trabajar con la familia. De ahí la necesidad de sacar a licitación este contrato en Málaga.

El año pasado pasaron por los 13 CIMI repartidos por las otras provincias de Andalucía un total de 1.084 jóvenes (915 chicos y 169 chicas). El perfil es el de un varón, de 16 a 17 años y nacionalidad española. El 64% estuvo en régimen semiabierto y un 22%, en internamiento terapéutico. Los delitos más frecuentes fueron lesiones, relacionados con la violencia filio parental especialmente, y contra el patrimonio (robo y hurto).